La muerte de Maradona: ocho imputados, a juicio

Sigue la investigación tras el fallecimiento del astro argentino en noviembre de 2020

Serán el neurocirujano Leopoldo Luque, los psicólogos Agustina Cosachov y Carlos Díaz y otros profesionales

La muerte de Maradona, a juicio

La muerte de Maradona, a juicio / Google

Vero Brunati

Vero Brunati

El juicio para determinar las causas y los responsables por la muerte de Diego Maradona avanza. Y el equipo de ficales quienes desde el 25 de noviembre de 2020,-el día del fallecimiento del astro-, están al frente de las investigaciones sobre las causas, pretenden ir a fondo de la cuestión que es casi una cuestión de Estado: conocer si los médicos que velaban por su salud fueron responsables o no de su deceso.

“Nos encontramos con certezas y en condiciones de afirmar que las personas que hoy, en este requerimiento se mencionan, han tenido responsabilidad penal en el fallecimiento del señor Diego Armando Maradona según el grado de provisoriedad que requiere esta etapa procesal”; indica el dictamen donde se solicitó que los hechos imputados de homicidio simple con dolo eventual sean sometidos a juicio oral y público.

Entre los acusados figuran el neurocirijano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Diaz; todos ellos integrantes del cuerpo médico que asitía a Maradona. La investigación estuvo a cargo de los fiscales Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, todos ellos coordinados por el fiscal de San Isidro John Broyard.

En la causa figuran otros cinco imputados del expediente que podrían tener que afrontar el juicio oral. Son los enfermeros Ricardo Almirón, Gisela Dahiana Madrid, y el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Di Spagna.

La muerte de Maradona tuvo lugar bajo el ámbito de competencia de todos los aquí imputados, sin perjuicio de que se encontraran en diversas líneas de organización, ya que contaron con un espacio de autonomía relevante en el que debieron haber cumplido con deberes propios de sus funciones. Si bien el campo de los enfermeros poseía un menor margen de discreción, sí era lo suficientemente idóneo como para codeterminar [sic] el resultado de acuerdo a los riesgos que generó su conducta, que fue lo que finalmente ocurrió”, sostuvieron los representantes del Ministerio Público ante los medios de comunicación.

El equipo de fiscales que fue convocado por las autoridades judiciales para determinar los cuidados sanitarios que se le hicieron a Diego Matradona en sus últimas semanas de vida, determinó en base al documento de los peritos que el cuidado médico “fue ineficiente”.

Maradona comenzó a morir, al menos, 12 horas antes de las 12.30 del día 25/11/2020, es decir, presentaba signos inequívocos de periodo agónico prolongado, por lo que concluimos que el paciente no fue debidamente controlado desde las 00.30 horas del día 25/11/2020″; “fueron ignorados los signos de riesgo de vida que presentaba el paciente”; “el cuidado de enfermería durante la estancia en la casa de Tigre, posterior a la externación de Clínica Olivos, se encuentra plagado de deficiencias e irregularidades”, y el “estado de salud del paciente fue abandonado a su suerte”.

Una de las claves de la acusación fueron las conclusiones a las que arribó la junta médica de peritos que durante dos meses analizó las circunstancias de la muerte de Maradona. Allí, 17 de los 22 peritos que participaron concluyeron que Maradona era un paciente con pluripatologías que agonizó 12 horas antes de morir, que “no estaba en pleno uso de sus facultades mentales” y que pudo haber tenido “más chances de sobrevida” si hubiera estado en una clínica.

La junta afirmó que “el equipo médico tratante se representó cabal y acabadamente la posibilidad del resultado fatal respecto del paciente, siendo absolutamente indiferentes a esa cuestión, no modificando sus conductas y plan médico/asistencial trazado, manteniendo las omisiones perjudiciales precedentemente apuntadas, abandonando ‘a la suerte’ el estado de salud del paciente”, concluyeron.