El Milan, última víctima de las sanciones de la UEFA

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ratificó el pasado mes de junio la sanción que la UEFA había impuesto al Milan (exclusión de una temporada de competiciones europeas) por incumplimiento del juego limpio financiero.

El Milan cumple sanción durante la presente temporada: pese a clasificarse deportivamente en la Serie A, su lugar en Europa lo ocupa actualmente la Roma.

El TAS ya anuló previamente otra sanción anterior, impuesta por la UEFA por el mismo motivo, al considerarla "desproporcionada". Esa anulación le permitió disputar la Europa League la pasada temporada.

El Milan informó en un comunicado de que aceptó "voluntariamente" su exclusión de la Liga Europa por incumplir el Juego Limpio Financiero de la UEFA en los trienios 2014-2017 y 2015-2018.

El Milan, que pertenece desde el verano de 2018 al fondo estadounidense Elliott, destacó que las irregularidades fueron cometidas por la propiedad precedente, que pertenecía a un consorcio chino representado por Li YongHong.

El PSG se libró

El PSG también fue investigado por el mismo motivo, pero no fue sancionado: sobre el club parisino recaían indicios de dopaje financiero por justificar ingresos de patrocinio, en el periodo 2015-17, a través de Qatar Turismo que podrían vulnerar las leyes de competencia de la Unión Europea. Bajo ese supuesto paraguas, el PSG habría podido armar un equipo plagado de estrellas a golpe de talonario.

El caso fue cerrado en primera instancia por la Cámara de Investigación de la UEFA el pasado 13 de junio al concluir que no había motivos para pensar en el PSG como un club-Estado. El panel de investigación afirmó no haber detectado contratos de patrocinio hinchado y se limitó a obligar al PSG a vender jugadores antes del 30 junio por valor de 60 millones. 

Finalmente, en marzo de 2019, el TAS dictaminó que el caso no podía retomarse al haber sido incumplidos los plazos establecidos para ello. Con esa resolución, la UEFA ya no pudo continuar con la investigación: el PSG compite con normalidad en Europa.