De Malcom a Malcomov

Apenas lleva dos semanas en Rusia, pero los días de Malcom en el país soviético son intensos. Tras los incidentes raciales en su debut como jugador del Zenit de San Petersburgo, ahora llega un posible pasaporte ruso.

Según Sport24, la opción de que Malcom consiga el pasaporte ruso es viable y no es descabellada. La federación rusa lo considera con jugadores que todavía no han debutado con la absoluta de su país. En el caso de Malcom, ha jugado con Brasil en categorías inferiores como la Sub-20 o la Sub-23, ha ido convocado con la absoluta, pero todavía no ha pisado el césped con los grandes. 

De considerarse, se trata de un trámite rápido y sencillo para conseguir el pasaporte. "Si te digo la verdad, puede pasar cualquier cosa", dice el futbolista y avisa que "si Brasil no me llama y la federación rusa está interesada...". Queda claro que Malcom quiere jugar y lo hará donde sea. 

Pero esto de momento queda en segundo plano. El principal objetivo del brasileño ahora mismo es ser titular en el Zenit y volver a sentirse importante en el terreno de juego. El futbolista quiere justificar la inversión del conjunto ruso (40 millones) y recuperar el año que pasó en el Barça, en el que apenas dispuso de oportunidades.

Serguei Semak, entrenador del Zenit, admitió que "le falta coger un poco la forma pero tenemos mucha confianza en él. Esperamos ver su mejor versión ya para el debut de la Champions". 

En otro orden de cosas y para tranquilidad del jugador, parece ser que los cánticos racistas contra su persona han cesado. Ahora, al fin, puede focalizarse en jugar a fútbol.