El Liverpool no levanta cabeza

Milner no pudo salvar la derrota

Milner no pudo salvar la derrota / AFP

Albert Gracia

El Liverpool sigue sin acostumbrarse a jugar sin su tripleta atacante. En los tres partidos anteriores ante rivales de cierta entidad, el cuadro ‘red’ demostró que sin Salah, Firmino y Mané falta pegada. Y ante el Nápoles no fue una excepción. El cuadro napolitano, gracias a los tantos de Insigne, Milik y Younes, pasó por encima de un Liverpool que debe reaccionar. 

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Amistoso

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Alineaciones
Liverpool
Mignolet; Alexander-Arnold, Matip, Van Dijk, Robertson; Fabinho, Henderson, Milner; Wijnaldum, Origi y Oxlade-Chamberlain. También jugaron Lovren, Brewster, Wilson, Lallana, Gomez, Hoever, Lewis, Van den Berg, Elliott, Duncan.
Nápoles
Meret; Di Lorenzo, Manolas, Maksimovic, Rui; Verdi, Callejón, Zielinski; Mertens, Milik, Insigne. También jugaron Ghoulam, Chiriches, Younes, Hysaj, Gaetano, Luperto, Tutino.

El cuadro de Klopp ya tiene la Premier a la vuelta de la esquina por lo que tocaba salir con el equipo más competitivo posible, con el que presumiblemente comenzará a rodar. Klopp no se guardó nada. El Nápoles iba a ser una prueba de fuego para ver cómo están las piernas de sus jugadores. 

En una primera mitad equilibrada y con fases de dominio por parte de ambos conjuntos, la pegada fue la que la decantó. Normalmente, esa facultad acostumbra a ir apegada al Liverpool de Klopp pero no le sonrió y fue su rival el que la usó a la perfección. Origi había avisado en un principio pero fue Insigne el encargado de abrir el marcador al cuarto de hora. 

El menudo extremo italiano se fue hacia el centro y disparó pegado al palo largo en un tanto marca de la casa. Con el 0-1, ambos conjuntos no cambiaron su guión y el Nápoles demostró que pese a no tener a Sarri de entrenador sigue practicando un fútbol de toque. El Liverpool por su parte, también intentó dominar al rival pero cuando parecía que lo tenía sujeto Milik se encargó de abrir brecha. 

El polaco aprovechó un centro de Insigne desde el costado zurdo para poner la bota y llevar el esférico al segundo palo. Poco pudo hacer un Mignolet desesperado ante la facilidad para anotar de los italianos. Ya con el 0-2 en el luminoso, el Liverpool trató de reaccionar y lo hizo con un tanto de Wijnaldum que el árbitro invalidó por fuera de juego. El cuadro de Klopp se iba al descanso tocado por el resultado y por la falta de profundidad en los metros finales de sus delanteros. 

Jarro de agua fría

En la reanudación, el Liverpool buscó darle la vuelta al guión pero lo único que pudo encontrar fue otro revés. Insigne inició la jugada con un disparo, Mignolet repelió pero el balón le cayó de la nada a Younes después de un par de rebotes y lo llevó a la red. El 0-3 no reflejaba lo ocurrido en el terreno de juego pero lo cierto es que el cuadro de Klopp no inquietó hasta el final a Meret, muy tranquilo durante todo el encuentro. 

Con el resultado tan adverso, el técnico germano dio entrada a los suplentes y el Nápoles aún pudo hacer más daño a la contra. El final del duelo fue un mero trámite para ver a algunas de las jóvenes perlas que llegan desde abajo, incluída la de Elliott, que fichó y ya se vistió de corto. Una mano de Meret al disparo de Wilson fue lo más destacable deo los últimos instantes.