El Lille deja al PSG sin el liderato de la Ligue 1 y Neymar pierde los papeles

El PSG pierde su tercer partido seguido en casa y se deja el liderato

El Lille aleja del título a los de Neymar, que se fue expulsado en el 90’

Neymar lamentando la derrota en casa que aleja al PSG del liderato

Neymar lamentando la derrota en casa que aleja al PSG del liderato

Adrià Corominas

Poco le duró la alegría al PSG que, después de atrapar al Lille en el liderato de la Ligue 1 en la última jornada, vio impotente como este se lo arrebataba de nuevo en su propia casa. El Lille asaltó el Parque de los Príncipes (0-1) con una merecida y trabajada victoria que le devuelve la primera plaza y le confirma como uno de los principales aspirantes al título, dejando tocado a los de Pochettino, que encadenan 3 derrotas consecutivas en casa, y a tan solo 4 días del duelo de Champions contra el Bayern.

PSG-Lille

Ligue 1

0
1
Alineaciones
PSG
Keylor Navas; T. Kehrer (Dagba, 64'), Marquinhos, Kimpembe, Diallo (Bakker, 64'); Paredes, Gueye (Rafinha, 71'); Di María, Neymar, Mbappé; Kean (Draxler, 64')
LIL
Maignan; Mandava, Botman, Fonte, Djaló; Bamba, Soumaré, André, Sanches (Yilmaz, 73'); Ikoné (Bradaric, 93'), David (Weah, 35')

Después de toda una temporada remando a contracorriente, los de Pochettino tenían en sus manos el liderato en solitario de la Ligue 1. Con ambos equipos empatados a 63 puntos en lo más alto de la tabla, los parisinos salieron dispuestos a dar un golpe rápido y anímico a su rival, conscientes de la trascendencia del partido. Neymar tuvo la primera con una volea que salió fuera después de un centro medido de Di María, máximo asistente de la temporada del PSG, pero que estuvo muy apagado durante todo el encuentro. El brasileño lo volvió a intentar poco después de falta, que se le fue alta, y dejando solo a Mbappé con una gran asistencia, aunque el disparo chocara con el muro infranqueable que plantó Maignan.

Se diluye la intensidad del PSG

Con los minutos, la intensidad de los parisinos se fue diluyendo, en parte gracias a la gran defensa de 'les dogues’, la mejor de la Ligue 1 (sólo 19 goles en contra), que fijó de cerca a los atacantes capitalinos y consiguió que el ritmo de circulación no fuero lo alto que querían los locales. Y aunque el Lille seguía concediendo la iniciativa al PSG, su plan seguía intacto: aprovechar la velocidad para atacar a la contra. Y cuando más lo intentaba el conjunto de Pochettino y más cerca parecía el gol, una contra fulminante del Lille les sirvió para dar el golpe a través de David, que solo dentro del área, controló el balón y lo colocó dentro de la red de Keylor Navas, que pese a intuir su trayectoria, vio como Kehrer desviaba el disparo y lo alejaba de su alcance.

Con ventaja en el marcador, y lejos de achicarse, los de Galtier siguieron con personalidad y tratando de tú a tú al PSG. Valientes, trabajando disciplinadamente, juntando líneas, cerrando espacios y limitando el poderío ofensivo de Neymar y compañía. Y siendo valientes también en ataque, manteniendo la verticalidad, siempre preparados para penalizar a la contra y amenazando constantemente los espacios de los actuales campeones.

En la segunda parte, ahogado por el resultado y con los fantasmas de las dos últimas derrotas seguidas en casa, el PSG incrementó el ritmo, apretando mucho más arriba con Mbappé situado en punta, dando una velocidad distinta al balón, pero echando mucho de menos a Verratti, baja de última hora por Coronavirus y centro neurálgico de todas las conexiones ofensivas del PSG.

Eso lo quitó claridad al Lille, que se fue resguardando, pero siguió bien plantado en defensa y con las ideas muy claras, aguantando el chaparrón, apenas pasando apuros y teniendo la sentencia en los pies de Yilmaz, que desaprovechó una contra de manual para redondear un partido muy serio que demuestra que el objetivo de ganar el título ya es una realidad.

Tensión a raudales y roja para Neymar

El partido, que podría ser determinante para el desenlace del título, tuvo todo lo que tienen los partidos donde se empiezan a jugar cosas importantes. Ambos equipos se cargaron de amarillas y antes de cumplir los 90’, la impotencia hizo que Neymar, sospechoso habitual, viera la segunda amarilla después de empujar a Djaló para que no perdiera tiempo en un saque de banda. Un Djaló que, en la misma acción, vio también la segunda amarilla y dejó en igualdad de condiciones a ambos equipos en el añadido.