Jordi Cruyff: "No era el momento de ir al Barça"

Aún con cierto jet lag y sin apenas descanso tras dirigir su primer entrenamiento y ser presentado, Jordi Cruyff, nuevo entrenador del Chongqing Dangdai Lifan de la Superliga china, explica los motivos que le han llevado a instalarse en el gigante asiático para continuar su carrera como entrenador tras abandonar el Maccabi de Tel Aviv. En el banquillo de su nuevo equipo sustituye a Paulo Bento, recientemente cesado, y con el equipo rozando los puestos de descenso.

Se dio por hecho que tenía ofertas para entrenar en Europa, ¿por qué ha acabado por decantarse por China?

Habíamos recibido varias llamadas y teníamos algunas opciones, pero elegimos China por varias razones: creo que a nivel de entrenadores es una Liga muy competitiva y se ha demostrado que no es un viaje sin retorno, sin ir más lejos Pellegrini acaba de volver a la Premier y el Barça firmó a un jugador de la Liga china. Quizá su fútbol no se conoce tanto, pero aquí hay muy buenos jugadores. Después de dejar Tel Aviv quise estar un tiempo tranquilo, intentar parar un poco, pero llegó una oferta ilusionante y un proyecto muy bonito, y no tuve dudas.

Antonio Cordón, jefe deportivo del grupo Hope, que controla el Granada, el Parma y el Chongqing, fue fundamental.

Sí, me explicó el proyecto y su idea me sedujo. Tengo que agradecer la confianza que ha depositado en mí y la persistencia que demostró en querer ficharme. Es un proyecto sostenible y con una metodología de trabajo que me convenció.

¿Le preocupa la adaptación al país?

Acabo de llegar, apenas he tenido tiempo de entrenar. Pero tengo la ventaja de que haber pasado ya por varios países y espero que la adaptación sea lo más fácil posible. Me he venido solo, sin la familia, porque solo quedan tres meses de Liga. 

Se estrena este sábado ante el Shandong Luneng, segundo clasificado, en pleno ecuador de la Superliga china. Los entrenadores suelen decir que es mejor empezar un proyecto desde cero. 

Siempre es más fácil empezar desde la pretemporada y con tiempo, pero las circunstancias se han dado así. Si te gusta el proyecto, no importa tanto llegar a mitad de temporada. 

Da la sensación de que quiere centrarse en su faceta de entrenador y cerrar su etapa como director deportivo.

En el fútbol es imposible decir lo que va a ocurrir mañana. El futuro nunca se sabe, lo que quiero es seguir trabajando y aprendiendo a diario. 

El fútbol chino lleva años creciendo, pero parece que no acaba de explotar.

Está en plena fase de crecimiento: intentar cambiar las cosas conlleva tiempo. Yo solo llevo un día trabajando aquí y no soy el más indicado, pero es un país que se está preparando para el futuro y todos los que vienen aquí trabajan en esa dirección.

¿Por qué no se incorporó a la dirección deportiva del Barça? Se dio por hecho que volvería al club blaugrana... 

En el fútbol todo es cuestión de ‘timing’. Si los momentos no encajan, no hay que darle más vueltas.

¿Qué fue lo que falló?

Nada, simplemente no era el momento. Cada uno tiene sus cosas… Quién sabe lo que pasará en el futuro.