Icardi y Neymar regalan a Pochettino su primer título

El PSG se impuso 2-1 al Olympique de Marsella en la Supercopa de Francia

Icardi abrió la lata en la primera parte, Neymar sentenció de penalti y Payet maquilló el resultado

Los jugadores del PSG abrazan a Icardi tras el 1-0

Los jugadores del PSG abrazan a Icardi tras el 1-0 / AFP

Alba López

El fútbol francés continúa siendo un jardín para el PSG, que encadena su octava Supercopa gala tras imponerse al Olympique de Marsella gracias a los goles de Icardi y Neymar, de penalti. Payet marcó por los olímpicos. Es el primer título que consigue Mauricio Pochettino como entrenador después de las dos finales perdidas con el Tottenham ante Chelsea (Copa de la Liga, 2015) y Liverpool (Champions League, 2019). No sabía el argentino lo que era ganar un partido de este tipo y hoy se doctoró en Lens. Llegó a París para cambiar la dinámica de un grupo que terminó harto de Tuchel y en esas anda. La gloria, sin embargo, espera en Europa, donde no se le exigirá menos que al alemán, quien la temporada pasada consiguió colar al equipo en la final por la 'orejona'. Tiene 'Poche' faena por delante todavía.

PSG-Marsella

Supercopa de Francia

2
1
Alineaciones
PSG
Keylor Navas; Florenzi, Marquinhos, Diallo, Kurzawa (Kimpembe, 65'); Verratti, Paredes (Danilo, 88'), Ander Herrera (Sarabia, 90'); Di María (Neymar65'), Icardi (Kean, 88'), Mbappé.
Marsella
Mandanda (Pelé, 46'); Sakai, Alvaro, Caleta-Car, Nagatomo (Lirola, 66'); Rongier (Germain, 80'), Kamara, Gueye (Sanson, 56'); Thauvin, Payet, Radonjic (Benedetto, 56').

Había muchas cuentas pendientes en Lens tras el partido de liga del septiembre pasado disputado en el Parque de los Príncipes (victoria del Marsella por 0-1), en el que fueron expulsados cinco jugadores (tres del PSG y dos del OM) y hubo acusaciones cruzadas de expresiones racistas entre Neymar y el español Álvaro González. La suplencia del brasileño quitó hierro al asunto. Llegaba muy justo tras la lesión de tobillo sufrida en diciembre y Pochettino prefirió no arriesgar. Sí lo hizo con Mbappé, a quien todas las previas daban como suplente pero finalmente entró en el once.

No fue un factor determinante Donatello en la primera parte, pero aun así se dejó ver. Le anularon un gol por fuera de juego y no paró de ofrecerse en la derecha. Como Di María, que es el motor del PSG cuando las luces se le apagan a las estrellas. De sus botas nació el tanto que abrió la lata del encuentro al filo del descanso para traducir la innegable superioridad 'rouge et bleu' hasta entonces. Cabeceó Icardi el centro con música del Fideo, Mandanda despejó al palo, pero de segundas el jugador cedido por el Inter embocó a la red. Antes, ya le habían privado de un tanto por posición antirreglamentaria. Y en el añadido del primer periodo estrelló un balón al larguero. Triplete psicológico, pero había partido por delante. Aunque sólo Thauvin ofrecía señales de vida por el Marsella. Demasiado poco.

NEYMAR, DE VUELTA

Tras el asueto quiso hurgar un poco más en la herida de los olímpicos Pochettino y metió a Neymar en el campo. Pero se notó al brasileño falto de rodaje tras cinco choques en el dique seco. Buscó fortuna en una falta que se estrelló en la barrera, intentó un par de cabriolas marca de la casa y se llevó de regalo un manotazo en la cara de su 'amigo' Álvaro por los viejos tiempos. A pesar de todo, se apuntó a la fiesta en la recta final convirtiendo un penalti provocado por el omnipresente Icardi. El fogonazo de Payet llegó demasiado tarde. A buenas horas, mangas verdes.