Gyökeres, desde dentro: "Está obsesionado con el éxito"

Lleva ya meses siendo el gran nombre propio del fútbol portugués, pero parece que este verano será el último que pasará Viktor Gyökeres en el Sporting de Portugal. Porque ya ha quemado una etapa ahí y porque se le ha quedado pequeña la liga lusa, donde semana tras semana demuestra por qué es uno de los delanteros centros más voraces del planeta. Eso sí, el club de los leones lo pondrá más difícil de lo que se esperaba.

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El entorno y el propio futbolista se las prometían muy felices cuando desde la presidencia se deslizaba que si aparecía una oferta que rondara los 70 millones de euros, Gyökeres podría salir. Sin embargo, las últimas declaraciones del presidente Frederico Varandas parecen dejar claro que no serán suficientes: "Una cosa puedo garantizar: Viktor Gyökeres no se marcha por 60 millones de euros más 10 en bonus. Nunca lo prometí".

Una bestia competitiva

Sea como fuere, esto será un largo pulso que, si no hay giro de guión totalmente inesperado, acabará con el sueco firmando por alguno de los 'grandes' de Europa. ¿Por qué? Sobre todo, porque el futbolista quiere mucho más.

En el vestuario del Sporting de Portugal tienen claro que el '9' está para dar un salto, que es ya uno de los mejores delanteros del mundo y que ya ha explotado definitivamente. Además, es una máquina de currar. "Es un jugador que no deja lugar a dudas. Es uno de los mejores del mundo. Un gran profesional dentro y fuera del campo. Triunfará allá donde vaya. Trabaja duro y está obsesionado con el éxito", apuntan desde el club.

Un tipo que esta temporada ha vuelto a firmar unos números a la altura de los mejores, con 54 goles y 13 asistencias en los 52 partidos que ha disputado con el Sporting de Portugal. El sueco ha quedado segundo en el Balón de Oro solo superado por Kylian Mbappé, que le ha superado por 3,5 puntos. Unos datos que dejan en evidencia al resto de '9' de Europa y que demuestran que el club de los leones se le ha quedado sumamente pequeño.

Un físico brutal

"Me acuerdo de su físico... era brutal, incomodísimo para cualquier defensa. Recuerdo que era increíble cuando chocabas con él, protegía muy bien la pelota y, después, era pura potencia al espacio. Era muy vertical, le gustaba más correr que asociarse y luego tenía una gran capacidad para definir", aseguraba Bruno Saltor recientemente a SPORT cuando se le preguntó por Gyökeres.

Ahora, a sus 27 años, ha explotado todavía más esos atributos y está para dar el salto a un grande. Suena el Manchester United, donde se reencontraría con Rúben Amorim, su gran valedor en el Sporting de Portugal, y el Arsenal, que se debate entre él y Benjamin Sesko.

Sea como fuere, por nivel, podría ir a cualquier equipo. Se marchará del fútbol luso porque es una bestia competitiva y quiere más. Mucho más. Europa tiembla con él.