El City doblega al Liverpool con sufrimiento

Klopp, tras la derrota ante el Manchester City: "Mis jugadores han demostrado que tienen hambre"

Klopp, contento con sus jugadores pese a la derrota en la Community Shield ante el Manchester City / Perform

Albert Gracia

Suerte que era el primer partido de la temporada, que no marcaba nada la temporada, que no era tan importante... City y Liverpool abrieron la campaña con un auténtico partidazo que tuvo de todo: goles, broncas, tensión y, sobre todo, muchísimo fútbol. 'Citizens' y 'reds' nos brindaron la enésima oda al fútbol.

El duelo terminó cayendo del lado mancuniano gracias a la efectividad en los penaltis. Sterling y Matip fueron los goleadores pero el protagonismo se lo llevó un Bravo que se marcó su mejor partido desde que llegó a Inglaterra. Pep logró su séptimo título en Inglaterra. El City sigue siendo el Rey de Inglaterra. 

Una finalísima en el escenario ideal. Un partido entre los dos mejores equipos de Inglaterra en una calurosa tarde de domingo. Wembley, el teatro perfecto para que sonara la última melodía de este álbum llamado City-Liverpool. Suena cada temporada y parece que cada año suena mejor. El campeón de todo en Inglaterra contra el Rey de Europa. Los pronósticos eran para dejar la playa a un lado y disfrutar. Y los pronósticos no fallaron, sobre todo en una primera hora de 'Rock and Roll', tal y como le gusta a Klopp.

City y Liverpool saltaron al verde de Wembley a bailar al son del balón. Ambos lo querían pero tan solo uno se sintió plenamente cómodo: el cuadro de Pep. Los 'reds' tuvieron fases de dominio pero lo cierto es que cuando realmente hicieron daño fue cuando volvieron a los orígenes del técnico, al robar y salir.

En una primera media hora de partido vibrante, las ocasiones no dejaron de caer. El Liverpool necesitaba dos pases para plantarse en la meta de Bravo mientras que el City desajustaba a la zaga 'red' con cierta facilidad gracias al buen hacer de Bernardo Silva y De Bruyne, una sociedad ilimitada en banda diestra que no dinamitó el encuentro de milagro.

El belga estiraba y rompía por el centro y el portugués se la ponía al espacio. Así pudieron llegar un par de tantos de no ser por la falta de precisión de De Bruyne. 'Reds' y 'citizens' encontraban brechas en los muros rivales en un partido más de ataques que de defensas. Hasta que de las ocasiones se pasó al único tanto de la primera mitad.

La sorpresa en la jugada de estrategia

Bravo la puso al espacio, Sané corrió y Alexander-Arnold se vio obligado a forzar la falta. El alemán cayó lesionado pero en la jugada de estrategia el City encontró oro. Se conocen tanto que ya es difícil sorprender al rival pero Guardiola volvió a hacerlo. Dos toques, Zinchenko rompiendo por la izquierda y el centro del sueco lo remata a placer Sterling. Alisson, desesperado.

Tras el tanto 'citizen', el Liverpool no le perdió la cara al partido y continuó gozando de ocasiones, sobre todo en las botas de un Salag que no estuvo acertado en dos mano a mano ante Bravo. También las tuvo el City con un disparo de Gabriel Jesus desde dentro del área y los centros defectuosos de De Bruyne. Aun así y con el paso de los minutos, el partido bajó de revoluciones. Los 'citizens' retaron a los 'reds' con el resultado a favor para que subieran líneas y matarlos con las famosas salidas de balón de Guardiola. Una primera mitad trepidante que fue a menos.

Inicio trepidante

Si el inicio de la primera fue espectacular, el de la segunda no se queda corto. Sterling, David Silva, Salah... Cualquiera de ellos pudo cambiar el devenir del partido en un ida y vuelta constante para desesperación de Guardiola. El City pudo sentenciar el duelo de no ser por el desacierto de Sterling, que gozó de dos mano a mano clarísimos ante Alisson. Pero también pudo caer por el lado 'red' si Salah hubiera convertido alguna de las decenas de aproximaciones de las que gozó y el larguero no le hubiera privado del gol a Van Dijk.

Aun así, Bravo tuvo mucha culpa de ello. El chileno se marcó un auténtico partidazo para salvar a su equipo en una segunda parte que dominó el Liverpool, sobre todo en la última media hora. Los de Klopp asediaron a un City que achicó agua como pudo hasta que el barco comenzó a hundirse con el tanto de Matip en jugada de estrategia. El empate dio alas al Liverpool que tuvo el 2-1, el 3-1 y el 4-1 en el tramo final del partido de no ser por el acierto de Bravo bajo palos y la mala praxis de Salah de cara a portería. Incluso Walker sacó una bajo palos. 

Con muchas ocasiones pero sin goles, City y Liverpool tuvieron que dejarlo todo para la lotería de los penaltis. Y ahí volvió a aparecer Bravo. El meta le atajó la pena máxima a Wijnaldum que terminó siendo clave para el triunfo 'citizen'. Gabriel Jesus se llevó la gloria compartida.