ELECCIONES FIFA

Gianni Infantino nuevo presidente de la FIFA

Gianni Infantino ganó las elecciones a la presidencia de la FIFA, sucediendo a Joseph Blatter, suspendido del cargo desde octubre de 2015

Jordi Blanco

Gianni Infantino, suizo de 45 años y secretario general de la UEFA desde 2009, ganó este viernes las elecciones a la presidencia de la FIFA, en una maratoniana jornada en que se impuso a Salman Bin Ebrahim Al-Khalifa, el otro favorito, y a Jerome Champagne y Ali Bin Al-Hussein.

Infantino, cuyo parlamento fue muy aplaudido y que contaba con amplio apoyo en Europa y, también, tenía el favor de Barcelona Real Madrid, ofreció una total transparencia en las futuras elecciones de las sedes del Mundial, así como con los contratos comerciales y pagos a los directivos, tres de las causas que provocaron la caída de Joseph Blatter en octubre de 2015.

El ex dirigente suizo, máximo mandatario del fútbol mundial desde 1998, está sancionado por seis años junto al presidente de la UEFA Michel Platini y su nombre quedó absolutamente fuera del plano en una fecha en que el nuevo máximo mandatario mundial puso especial énfasis en la normalización del fútbol

De hecho, Blatter apenas fue protagonista. El sudafricano Tokyo Sexwale, quien retiró su candidatura desde el mismo atril en que pronunciaba su discurso, se refirió al ex presidente como "mi amigo".

Cada uno de los aspirantes contó con quince minutos de tiempo para presentar sus propuestas. Antes de que el Príncipe Ali iniciase el turno, y conociéndose ya que Kuwait Indonesia no podrían votar, alrededor del Congreso crecía la sospecha que todo acabaría siendo un cara a cara entre el secretario general de la UEFA y el jeque de Bahrein, por lo que los apoyos que pudieran conseguir del resto de candidatos cuando fueran siendo eliminados se entendía decisivo en la elección.

Ali Bin Al-Hussein fue el primer candidato en hablar. El Príncipe de Jordania , quien dos días antes de las elecciones pidió la suspensión de las mismas, presentó su candidatura con el aval del antiguo secretario general de la ONU Koffi Annan, proclamó su intención de luchar contra la corrupción y destacó que el mundo del fútbol "pide una nueva FIFA".

La presencia en el escenario de Salman bin Ebrahim Al Khalifa aumentó la temperatura, entendiéndose su papel de aspirante con más opciones que su antecesor. El jeque de Bahrein, quien en octubre de 2015 debió defenderse de la acusaciones de crímenes contra la humanidad, contaba con el apoyo de la Confederación de Asia, que preside, y destacó que varias de las reformas que estudian llevarse a cabo en la FIFA ya se hicieron en su confederación.

Muy aplaudido al finalizar un discurso en el que puso en duda la ampliación del Mundial a 40 selecciones hasta que no haya un estudio serio al respecto, y en que proclamó que se debe votar sin pensar en la nacionalidad, al jeque le sucedió en el atril Jerome Champagne. aunque ya comenzó a sospecharse de la victoria del presideente asiático en cuanto se filtró que contaría con el apoyo de los 23 representantes de la CONCACAF.

Champagne, de 58 años y que abandonó la FIFA en 2010, puso especial énfasis en la necesidad de "recuperar la esencia del fútbol", recordando, también, que la FIFA mueve "6.800 millones de dólares de los que llega muy poco a todos ustedes" refiriéndose a las distintas federaciones.

Champagne dejó clara su limpieza ante los que ponían en duda su personalidad y colocó en el plano su condición de aficionado al fútbol desde su infancia, defendiendo igualmente a las federaciones y países con menos poder.

POLÍGLOTA

Tras el aspirante francés le llegó el turno a Gianni Infantino. El secretario general de la UEFA comenzó su discurso hablando en italiano y fue pasando por el alemán, francés, inglés y español, destacando que "el destino" le puso en el lugar del sancionado Michel Platini y que había dado el paso al frente "porque nunca me he escondido".

El dirigente suizo, de 45 años, centró su discurso en la necesidad de que el fútbol "vuelva a la FIFA" y provocó una de las mayores ovaciones de la sala al proclamar la necesidad de repartir con equidad el dinero que genera el organismo.

Después de la presentación/retirada de Tokyo Sexwalle, quien abogó por defender a los jugadores de los agentes, pidió protección para jugadores como Messi o Ronaldo, y expresó su deseo de apoyar a Blatter, a Valcke y a Platini porque "son nuestros amigos y no podemos cerrarles la puerta y olvidarles, hay que ayudarles" comenzó la hora de la verdad.

Contar con un mínimo de 138 apoyos, mayoría absoluta, en la primera votación era el requisito para proclamar de entrada al nuevo presidente. Infantino sumó 88 sufragios, con 85 quedó Salman y muy lejos 27 fueron para Alí y solo siete para Champagne.

De cara a la segunda votación, a partir de la cual el último era eliminado, ya bastaba con alcanzar 104 votos, con lo que la lucha entre Infantino Salman se contemplaba durísima. En la segunda votación, Infantino sumó 115 votos y se llevó, como se esperaba, la victoria.