El futuro de Domènec Torrent en el Galatasaray se complica

Los dos empresarios turcos candidatos a la presidencia del Galatasaray, uno de los clubes más exitosos de Turquía, han señalado que buscarán reemplazar al entrenador, el catalán Domènec Torrent, si llegan al cargo en las elecciones del próximo 30 de abril.

"Torrent no está en nuestros planes de medio y largo plazo. El equipo profesional que dirigirá la sección de fútbol tiene una lista de candidatos cuyo ADN es compatible con el Galatasaray", dijo anoche el inversor financiero Esref Hamamcioglu, uno de los dos aspirantes a la presidencia.

"Hay que esperar el final de la temporada. El entrenador que tenemos ahora tiene malos resultados, pero hay un contrato en vigor. Lo esencial es que el Galatasaray avance. Si hay un cambio de entrenador bajo nuestro mandato, nos gustaría tener a uno turco", dijo Metin Öztürk, su rival en las elecciones del 30 de abril.

Torrent llegó al cargo en enero pasado, en sustitución del legendario entrenador Fatih Terim, y con el Galatasaray en duodécimo lugar en la Superliga turca, que estaba acostumbrado a liderar.

Sin embargo, en los 14 partidos disputados desde entonces, Torrent solo firmó 4 victorias y encajó 7 derrotas, con el equipo bajando aún dos puestos más y convirtiéndose en el entrenador menos exitoso de la historia del club, con 1,17 puntos por partido.

Hamamcioglu indicó que, de haber estado él de presidente, no habría despedido a Terim en medio de la temporada, ni habría elegido a Torrent, pero Öztürk descartó recuperar al 'emperador', cuatro veces técnico del club rojiamarillo.

La prensa deportiva turca ha señalado que el futuro presidente del Galatasaray, sea Hamamcioglu o Öztürk, intentará negociar con Torrent una rebaja de la indemnización de 1,5 millones de euros prevista para una rescisión prematura del contrato, que expira en junio de 2023.

La Superliga turca terminará el 22 de mayo, pero incluso si Torrent consigue ganar los seis partidos restantes, el club estará lejos del pelotón de cabeza, con el lógico descontento de la afición.