CHINA

El fútbol chino, reconvirtiéndose a golpe de talonario

Felipe Caicedo y Fredy Guarín, jugadores de Espanyol e Inter de Milán respectivamente, podrían ser los últimos futbolistas en abandonar Europa y destinarse al atractivo, económicamente hablando, fútbol chino 

Paulinho, uno de los grandes jugadores que juega en la Superliga de China

Paulinho, uno de los grandes jugadores que juega en la Superliga de China / sport

SPORT.es

Felipe Caicedo podría protagonizar, en <strong>caso de que se confirmara su salida al fútbol chino,</strong> otro caso de fuga desde Europa en dirección al continente asiático. Y es que en los últimos años, pero sobretodo en las últimas semanas, se pueden ver claramente las intenciones de conquistar el futbol que pretende el fútbol chino.  

Los equipos de la Superliga están destinando una buena cantidad de recursos económicos para hacerse con jugadores que juegan en las altas y competitivas ligas europeas, a los que mantiene mediante contratos elevadísimos que pocos clubes pueden igualar.

En el caso de Caicedo, por ejemplo, el Espanyol tiene muy poco que hacer a nivel económico, <strong>pues parece que Tianjin Songjiang y Beijing Guoan están dispuestos a pagar sus 10 millones de cláusula</strong> y a ofrecerle alrededor de cinco millones al año. El club blanquiazul no se plantea, ni por asomo, igualar la gran oferta, por lo que sus únicas opciones de mantener al jugador pasan por intentar convencerlo sentimental y deportivamente.

En un principio, China era la destinación de jugadores veteranos como Nicolás Anelka<strong>Didier Drogba</strong><strong>Robinho</strong>Seydou Keita (ahora en la Roma) en sus últimas temporadas como futbolistas. “El último atraco”, se decía en referencia a la altas fichas que recibían pese a haberlo hecho prácticamente todo en el mundo del fútbol.

Pero ahora la situación parece haber cambiado. Y no sólo por Caicedo<strong>El fichaje de Paulinho</strong> (27 años) por el Guangzhou Evergrande durante el pasado mercado veraniego por casi 18 millones de euros demostró que las aspiraciones de los clubes chinos van más allá de jugadores veteranos, por lo que están interesándose en la contrataciones de futbolistas con un gran rendimiento.

Además, durante los últimos días se está hablando fuertemente de un posible fichaje del centrocampista Fredy Guarín por el Jiangsu Sainty, que pagaría 18 millones a su actual club, el Inter de Milán, y 7,5 millones de euros anuales al jugador colombiano de 29 años. Otro caso que muestra las desorbitadas cifras de la gran apuesta del fútbol chino.

 En el actual período de fichajes, sin ir más lejos, el Shanghai SIPG ha abonado 18,5 millones al GZ Evergrande, actual campeón de la Superliga, por el delantero brasileño de 26 años Elkeson; el Beijing Guoan ha pagado 8 millones de euros al Corinthians por Renato Augusto (27); Jinhao Bi (25) se ha ido al SH Shenhua por más de 10 millones de euros, y Ke Sun (26) al TJ Quanjian por 9,20 millones de euros.

Y un largo etcétera que vuelve a revelar el gran reto que se han propuesto los equipos de la máxima competición del fútbol de China. Es evidente que se <strong>quiere implantar el fútbol chino entre las ligas más competitivas</strong>; cueste lo que ello cueste, parece que los grandes mandatarios no van a cesar en su intento de crecer. Ya no hay sitio para veteranos; ahora buscan los mejores jugadores de Europa.