La FIFA ya experimenta con las nuevas normas en el fútbol

Hay un tipo de fútbol diferente al que conocemos ahora, y que la FIFA quiere implementar. Tiempos reales de 30 minutos de juego, saques de banda con el pie, miniexpulsiones de 5 minutos por amarilla, cambios ilimitados, reanudaciones fluidas sin necesidad de pase...

Todo ello, con el objetivo de hacer el juego "más emocionante y atractivo", tras todas las amenazas de la Superliga. La FIFA está probando estas nuevas cinco reglas en el fútbol que adoptaría el reglamento de la IFAB en un futuro, en un torneo de juveniles que sirve de experimentación, la 'Future Football Cup', en la que participan equipos como el PSV, AZ Alkmaar, Red Bull Leipzig o Brujas.

Dos partes de 30 minutos

La primera norma es quitar los 90 minutos reales de juego y adoptar dos mitades de 30 minutos 'puros', con tiempo parado en cada interrupción del juego, lo que supondría un total de 60. Con ello, el máximo organismo del fútbol mundial quiere acabar con la 'picaresca' o juego sucio de la pérdida de tiempo, y que una persona, como en otros deportes, actúe de cronometrador y cuente el tiempo real de juego, otra figura de árbitro.

Cambios ilimitados

Otra de las propuestas, y ligadas a las interrupciones sin tiempo, la FIFA permitiría cambios ilimitados a los equipos dando más protagonismo a los entrenadores y a más futbolistas de las plantillas, que tendrían más oportunidades de juego.

Debido a la pandemia, se pasó de tres a cinco, y hace ya un par de años que la IFAB permite un cambio adicional en la prórroga, aunque parece que la idea es ir más allá.

Saques de banda con el pie

Inspirado en el fútbol sala, un cambio relevante sería la forma de sacar de banda. Los futbolistas dejarían de hacerlo con la mano para pasar a hacerlo con el pie, dando más velocidad al juego, más opciones de ataque y prescindiendo de los brazos en el balompié.

Miniexpulsiones de 5 minutos

Las tarjetas amarillas supondrían un castigo mayor al actual. El jugador que recibiera una se sometería a una miniexpulsión de 5 minutos reales de juego sin poder disputar el partido y dejando a su equipo en inferioridad numérica momentánea, en un intento de fomentar el juego limpio. No habría expulsiones por acumulación de tarjetas, sino que cada amarilla supondría una sanción.

Fluidez en el juego

Una de los principales dolores de cabeza para la FIFA es conseguir menos interrupciones y más fluidez en el juego, para devolver atractividad al deporte. Por ello, una de las ideas es permitir la conducción del balón en faltas y reanudaciones del juego como saques de banda, de meta o de esquina, sin necesidad de pase o de un solo toque.