El fenómeno Ryan Sessegnon

Sessegnon, velocidad y potencia en banda

Sessegnon, velocidad y potencia en banda / PA Images

Pol Ballús

Ryan Sessegnon jugará este fin de semana su primer partido de fútbol como mayor de edad. Algo que podría ser una fecha excepcional, una ocasión para celebrar. Con Ryan, en cambio, será un día más en la oficina, porqué ha jugado ya suficientes partidos a nivel profesional como para ser considerado uno de los mayores talentos emergentes del mundo. Es el nombre de la temporada en la Championship: ha sido designado como Mejor futbolista y Mejor jugador joven del año. En Wembley, este sábado, puede elevar aún más su campaña devolviendo a su Fulham a la Premier League.

Cumplió 18 años el pasado 18 de mayo, cuatro días después de que una despampanante actuación suya clasificara a los ‘cottagers’ para la final del play-off. Descosió a la defensa del Derby County con un gol y una asistencia para remontar el 1-0 en contra que llevaban de la ida. Empezó la temporada de lateral, pero fue cuando lo adelantaron a extremo cuando explotó definitivamente.

Juega en el Fulham desde los 8 años, cuando llegó al club junto a su hermano gemelo Steven. Con 16 años ya entrenaba regularmente con el primer equipo, y en agosto de 2016 debutó. Tardó escasas semanas en estrenarse como goleador y convertirse en el primer futbolista nacido a partir del 2000 en marcar en la categoría.

Lleva dos temporadas siendo habitual en la primera plantilla. En esta, indiscutible. Ha disputado un total de 51 partidos y sus cifras han dejado a Inglaterra con la boca abierta: ha participado en 23 goles de su equipo, anotando un total de 16 y repartiendo 7 asistencias. Ha sido el máximo artillero del Fulham esta temporada, pese a actuar de defensa en varios partidos.

“Es espectacular, tiene la mentalidad de un veterano de 35 años. Es muy calmado, el chico más calmado que he conocido. Pero un gran profesional”, afirma Tim Ream, capitán del equipo. Es natural de Roehampton, sur-oeste de Londres, barrio donde el Fulham es el club más cercano. Vive allí con su madre y su hermano gemelo, que ahora empieza a entrar en la dinámica del equipo. El pasado verano, con 16 años, Ryan fue punta de lanza de la selección inglesa sub-19 que ganó el campeonato de Europa.

Sus actuaciones no han pasado desapercibidas, y ya son muchos los equipos de élite que se han interesado por él. Renovó con el Fulham el verano pasado y tiene contrato hasta 2020, pero a este ritmo parece difícil que se quede mucho más en el club de su vida. El Manchester United o el Tottenham son algunso de los equipos que pueden estar más interesados. Se especula en Inglaterra que Pochettino lo tiene marcado como uno de sus objetivos prioritarios.

Pero todo esto, a él, no le ha cambiado tanto la vida. Cuando empezaba a jugar con el primer equipo, aún volvía del estadio a su casa en autobús. Acostumbra a ir a los entrenamientos a pie, ya que vive relativamente cerca. Alistair Mackintosh, jefe ejecutivo del Fulham, ilustró la sencillez del futbolista con una anécdota reciente. Hace unos meses, en un partido de liga que jugaron de noche, Sessegnon fue el escogido para pasar el control anti-doping. El proceso fue largo, y cuando Ryan acabó en el estadio ya no quedaba nadie. Ningún jugador, ni el entrenador, ni el utilero. Así que decidió irse a casa, llevarse la ropa del partido y ponerla a la lavadora. Al día siguiente, la planchó y la devolvió al club, donde se quedaron alucinados. Sessegnon no es más que un chaval muy normal que, sin embargo, ha demostrado tener unas capacidades muy fuera de la común. Este sábado, a partir de las 18 horas, Wembley disfrutará de un jugador que puede marcar una generación.