La desesperación de Neymar

German Bona

German Bona

A Neymar le está 'devorando' su propio personaje. Durante el Mundial, sus continuas caídas al suelo derivaron más en célebres 'memes' que en compasión por alguien sometido a férreos marcajes de los rivales. Ya nadie se lo cree y los árbitros tampoco 'pican'. El campeonato celebrado en Rusia ya es historia, pero a Neymar le continúa persiguiendo esta fama que él mismo se creó. Y ahora la bola se ha hecho tan grande que ya no la puede parar.

Brasil goleó a El Salvador la pasada madrugada y Neymar volvió a ser protagonista. En positivo, por una buena actuación y abrir el marcador al transformar un penalti, y en negativo, tras enseñarle el colegiado una cartulina amarilla al interpretar una simulación. El estadounidense Jair Marrufo no dudó en amonestarle y el brasileño 'explotó' después del partido.

Sus palabras fueron de desesperación: "No sé que hacer para convivir con esto. Pienso que hay que acabar con ello, pero a mí no me corresponde, yo ni siquiera dije nada y seguí con mi fútbol", se quejó 'Ney' tras ver como el colegiado le mostraba la cartulina. "No tengo cómo quedarme de pie en una acción como esta", se quejó.

Neymar no sabe qué hacer ahora con su fama de 'piscinero' y la única solución que encontró fue arremeter contra el árbitro nortemericano. "Es una falta de respeto, no solo conmigo, también con mis compañeros. Jugar con una amarilla es complicado... Él viene a pitar un partido de la selección brasileña, que es muy grande, y comete una payasada... creo que no está correcto", señaló con dureza el futbolista, quien zanjó: "Si no quiere pitar el penalti, no hay problema, pero la tarjeta es innecesaria".

Neymar disputó los 90 minutos del partido, a pesar de que en la previa Tite señaló que no lo jugaría completo. "Fue una charla que mantuvimos. Yo quiero estar siempre en el campo y él decidió que fueran los 90'. Me quedé feliz", concluyó Neymar Jr.