La confesión más dramatica de Eboué

Emmanuel Eboué está viviendo un infierno. Una deuda con su agente provocó que la FIFA le sancionara el pasado mes de marzo con un año sin jugar. El que fuera lateral del Arsenal ha confesado en una entrevista a The Telegraph el calvario por el que está pasando.

"Hay muchos días en los que no me apetece ni salir de la cama", explicó el costamarfileño, "Un día quise suicidarme. Mi familia me ha mantenido fuerte, tengo que pensar en ellos. Si hubiera estado solo, me asusta pensar en lo que podría haber hecho".

Eboué, que militaba en el Sunderland cuando se produjo la sanción, ha estado atravesando unos meses duros. En octubre el futbolista perdió a su abuelo por culpa de un cáncer y el mismo mes su hermano N'Dri Serge falleció en un accidente de moto.

"Hay días en los que no salgo de mi habitación. Paso mucho tiempo leyendo la biblia y me pregunto 'Emmanuel, ¿por qué estás haciendo esto? No es bueno para tu familia", afirma Eboué. "Mi hijo Mathis tiene siete años y juega en la academia del Arsenal. Cada vez que voy allí la gente me pregunta qué ocurre y eso lo complica más", concluye el costamarfileño.

La FIFA sentenció a Eboué a un año sin poder jugar al fútbol. Los motivos eran unas acusaciones de su agente en las que afirmaba que el lateral le debía dinero desde 2011, cuando se produjo su traspaso al Galatasaray. A sus 33 años, el futbolista se encuentra ahora entrenando con el Enfield Town, con la intención de no perder la forma para cuando finalice su sanción.