De la gloria al abismo

La caída de Romario

Idolatrado por un país entero, el 'Baixinho' ha entrado en una espiral trágica que amenaza su futuro como no imaginó

Joaquim Piera

Romario está a un paso del abismo... por culpa de su dejadez. Una administración nefasta de su patrimonio le ha colocado en una situación económica muy delicada, de la cual ahora mismo se desconoce cual pueden ser las consecuencias.

La detención por impago de la pensión de los dos hijos que tuvo con su primera mujer, Mónica Santoro, sacó a relucir la punta del iceberg. Desde entonces, cada día que pasa, la prensa descubre una nueva deuda del ex jugador que aumenta la bola de nieve. A día de hoy, sus deudas superan los ocho millones de euros, que, dependiendo de lo que dictamine el juez en relación al impuesto de renta de la pensión de sus hijos Romarinho y Moniquinha, podría aumentarse en cerca de otros tres.

Las finanzas de Romario se están desmoronando como un castillo de naipes. Y el principal culpable es él mismo.

Si hubiera afrontado sus deudas en el momento oportuno, todo habría quedado tal vez en una simple anécdota, para alguien de su poder adquisitivo. El Baixinho pensó que el tiempo lo acabaría solucionando todo, y fue un craso error en un país, Brasil, que tiene los tipos de interés más altos del mundo, lo que agiganta de forma exponencial cualquier deuda.

La lista es casi interminable. Los vecinos del ex crack le exigen 2,2 millones de euros por unas obras que realizó en su ático de lujo y que generaron filtraciones, debe 310.000 euros al Ayuntamiento de Río, por impago de la contribución; Hacienda le reclama 615.000 euros y Zagallo 230.000, como indemnización por las célebres caricaturas que colocó en 1998 en el lavabo de Café do Gol, la discoteca de la que fue propietario.

Precisamente la empresa que reformó el local aún debe cobrar 2,8 millones. A todo ello se debe añadir el impuesto de circulación de sus coches de lujo, la pensión alimenticia de sus hijos...

El ático de Romario salió a subasta el lunes, sus cuentas están bloqueadas y algunos de sus coches de lujo están embargados. El panorama es desolador.