El Benfica sigue tropezando con la misma piedra

El Benfica no levanta cabeza.

El Benfica no levanta cabeza. / EFE

Arnau Montserat

Tenían que ganar y no lo hicieron. Una victoria en los últimos diez partidos disputados no sirvió para que las águilas reaccionaran y aprovecharan el liderato de la liga portuguesa para mantenerlo. Y eso que se pusieron 0-2. Cuatro empates en los últimos cuatro partidos ligueros han servido en bandeja el liderato a un Oporto que juega a las 22:30h para tomar ventaja.

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Primeira Liga

2
2
Alineaciones
Portimonense
Gonda; Henrique (Boa Morte 46'), Hackman, Possignolo, Rocha; Tavares, Dener (Romulo 90'), L.Fernandes (Jadson 84'), Pedro Sá (Cande 46'); Tabata, Vaz Te ( Beto 67').
Benifca
Vlachodimos; Almeida, Rubén Dias, Grimaldo ( Tavares 64'), Jardel; Cervi (Sousa 80'), Weigl, Taarabt (Pires 80'), Rafa Silva; Pizzi, Carlos Vinicius (Seferovic 80').

Salió el Benfica con todo, consciente de lo que se jugaba en un partido donde no se permitía ni un solo fallo más. Anotó Pizzi el primero de forma prematura, en el minuto 18, tras un pase atrás de Rafa Silva. Un regalo que pocos perdonan y el portugués con un remate de primera no desperdició la ventaja. El 0-1 de la tranquilidad para alejar fantasmas de las jornadas pasadas.

El dominio de las águilas era presente y no tardó en llegar el segundo tanto, parecía ya el de la sentencia, obra de un André Almeida que aprovechó un pase largo inocente de Pizzi, una mala salida del arquero del Portimonense, para alargar el pie y anotar el tanto que parecía el de la tranquilidad cuando tan solo se cumplía la media hora de choque.

Parecía, porque el Portimonense no dio su brazo a torcer. El Benfica no salió al mismo nivel que en la primera mitad y vio su victoria peligrar. Un centro lateral, que parecía un córner, terminó con un cabezazo de Dener al fondo de las mallas. Quedaban todavía algo más de 25 minutos para intentar lograr el empate.

Al Benfica se le acumulaban los problemas con la lesión de Grimaldo. Nada iba de cara en el segundo tiempo y más oscuras se pusieron las cosas cuando Júnior Tavares ponía el 2-2 a falta de 15 mintuos para el final. El desastre se avecinaba con el paso de los minutos.

No reaccionó el conjunto de Bruno Lage que se deja una victoria que debía ser segura. Un empate y algo más que ceder un paso al título para el Oporto. Las ligas se pierden en estos partidos.