El Benfica, del festín a la agonía contra el campeón

Un partido que empezó siendo un festival para el Benfica acabó con el equipo de Jorge Jesus con el agua en el cuello. Las águiilas, que no dieron opción al campeón en los primeros 45 minutos, se confiaron en exceso y sufrieron lo que no está escrito para quedarse con los 3 puntos.

benfica sporting

Liga NOS

BEN

4

3

SPO

Alineaciones

BEN
Helton Leite; Lucas Verissimo, Otamendi, Vertonghen; Diogo Gonçalves (Rafa Silva, 82'), Taarabt (Pires, 53'), Weigl, Grimaldo; Pizzi (Tavares, 82'), Seferovic (Waldschmidt, 90'), Everton (Darwin Núñez, 89').

SPO
Adán; Matheus Reis (Jovane Cabral, 69'), Coates, Inácio; Mendes, Bragança (Palhinha, 46'), Matheus Luiz, Pereira (Joao Mário, 46'); Nuno Santos, Gonçalves; Paulinho.

Goles

1-0 M. 12 Seferovic; 2-0 M. 29 Pizzi; 3-0 M. 37 Veríssimo; 3-1 M 45'+1' Pedro Gonçalves; 4-1 M. 49 Seferovic (P); 4-2 M. 62 Nuno Santos; 4-3 M. 78 Pedro Gonçalves (P);

Árbitro

Tiago Martins.

Incidencias

T.A.: Grimaldo (7'), Matheus Reis (31'), Veríssimo (38'), Otamendi (43'), Pires (57'), Nuno Mendes (58'), Joao Mário (65'), Tavares (87'), Pedro Gonçalves (92'), Darwin Núñez (92').

En la primera mitad, los de Jorge Jesus fueron un ciclón que arrolló a un Sporting que, con el título en el bolsillo, salió pensando ya en las vacaciones. Los de Ruben Amorim, quizás aún con resaca de la celebración del título de una Liga NOS que no conseguían desde hace 19 años, no pudieron parar el vendaval de las águilas.

Con muchos cambios respecto el once de gala que ganó el campeonato, el Sporting vio enseguida que el choque no iba a ser tarea fácil. Seferovic, a los 12 minutos, abrió la lata después de una asistencia magnífica de Pizzi, aunque el árbitro dio el gol en propia puerta a Nuno Gomes, que tocó el balón intentando sacarlo justo antes de que entrase.

Con ventaja en el marcador, el Benfica no bajó el pie del acelerador y antes de la media hora, una genial asistencia de tacón de Everton sirvió para que Pizzi se quedara solo ante el portero y le batiera con una sutil picadita por encima.

El Sporting mostraba todas sus grietas defensivas, sacando agua como podía para que la diferencia no fuera mayor. Pero la empanada sportinguista la volvió a aprovechar el Benfica a través de Veríssimo, que cabeceó un córner botado por Pizzi para anotar el tercero.

El partido parecía ya sentenciado, pero antes de que el colegiado les mandara al vestuario, Pedro Gonçalves recogió un balón al borde del área y conectó un trallazo que entró ajustado al poste izquierdo. Era el primer aviso que la cosa podía cambiar después del descanso.

El segundo aviso fueron los cambios tácticos que introdujo Ruben Amorim para revitalizar a su equipo. Pero nada más lejos de la realidad, porque a los 4 minutos del segundo tiempo, el Benfica ya había hecho el cuarto. Esta vez sin ninguna interferencia, Seferovic transformó un penalti engañando al ex del Real Madrid Adán.

Fue a partir de ahí cuando el Sporting se estiró, llegando con más comodidad a la portería de Leite y amenazando con más frecuencia. Fruto de una de esas ocasiones, Nuno Santos consiguió recortar distancias. La diferencia todavía era de dos goles, pero el Benfica empezó a sentirse incómodo en el terreno de juego. Y el Sporting lo siguió intentando, hasta que a falta de un cuarto de hora del final, un penalti de Veríssimo lo aprovechó Pedro Gonçalves para poner emoción al choque.

La resaca parecía ya olvidada y el campeón no quería irse de Da Luz sin ningún punto, así que apretó los dientes y se fue arriba con todo lo que tenía, que no fue suficiente para marcar un gol más delante de un Benfica que se defendió con todo y más. Al final, los cambios defensivos de Jorge Jesus impidieron al Sporting de llevarse algún punto que, de todos modos, hubiera sido intrascendente, pues desde la última jornada que son campeones.

Con esta victoria agónica, el Benfica pone presión al Oporto, al que tiene a solo un punto, pero con un partido menos, y al que reta por arrebatarle la segunda plaza que da acceso directo a la Liga de Campeones a falta de una jornada para el final.