Así salvó el PSG el 'fair play financiero'

Lo mejor de Neymar en la goleada del PSG ante el Guingamp

Neymar realizó ante el Guingamp uno de sus mejores partidos de la temporada / Perform

SPORT.es

El París Saint-Germain (PSG) logró frenar hace una semana la investigación sobre sus finanzas que había sido pedida a instancias de la UEFA sobre las cuentas de 2017-2018 gracias al apoyo financiero de Catar y el rally impuesto de traspasos, que habían generado un agujero económico superior a 100 millones de euros y al que, finalmente, el club parisino logró darle la vuelta y anunciar unos resultados económicos que arrojaban un beneficio neto de 31,5 millones de euros evitando así la actuación del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

Según revela hoy Palco 23, el resultado procedente de operaciones ordinarias fue negativo en 101,26 millones de euros, debido a que el gasto en salarios y amortizaciones de fichajes continúa estando muy por encima de lo que realmente genera el equipo presidido por Nasser Al-Khelaïfi. El club destinó 343,25 millones de euros al pago de nóminas, un 23,9% más, mientras que el impacto de los fichajes se dispararon un 59,7%, hasta 147,68 millones de euros.

Ese desfase previo a operaciones extraordinarias se produjo incluso contabilizando los 145 millones de euros que recibe anualmente por de la Autoridad de Turismo de Qatar en concepto de patrocinio, pese a los informes de la UEFA que indican que es un precio ficticio si se compara con el valor de mercado de los activos que recibe. Para solventarlo, Qatar Sports Investment (QSI) aumentó el capital social del PSG en 316 millones de euros durante la última temporada, hasta 340 millones, en una operación que se aprobó en diciembre de 2017.

REBAJANDO LA DEUDA

El PSG amplió capital en 316 millones de euros en 2017-2018, que le permitió rebajar su nivel de deuda financiera. Estos movimientos no fueron suficiente para cuadrar los números tras la llegada de Neymar y Kylian Mbappé, y el holding inversor tuvo que acelerar la salida de futbolistas antes del 30 de junio de 2018 para rebajar la presión a la que estaba siendo sometido.

Esos días se había dado ya salida a Blaise Matuidi y Serge Aurier, aunque el remate llegó a pocas semanas del Mundial de Rusia, cuando se aceleró la marcha de Yuri Berchiche, Odsonne Edouard o Javier Pastore, que se añadían a la de Lucas Moura en enero de 2018. Todos estos movimientos permitieron generar unas plusvalías netas por traspasos de 145 millones de euros en 2017-2018, apuntalando la jugada para que unas pérdidas millonarias se convirtieran en un beneficio neto de 31,5 millones de euros, el importe más alto de su historia reciente.

El problema para conjunto parisino se abre ahora en 2018-2019, pues los ingresos extraordinarios por traspasos que hoy tiene asegurados son una tercera parte de lo que lo fueron un año atrás, mientras que los gastos en ningún caso serán inferiores. Sólo en amortizaciones de inmovilizado, empezarán a contabilizar los fichajes de Thilo Kehrer, Leandro Paredes y Juan Bernat, así como Mbappé, tras un año como teóricamente cedido.