Arden las porterías europeas

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Un equipo serio, un equipo decente, un equipo que quiere aspirar a las cotas más altas. Un equipo que quiere construirse desde la sensatez, desde el sentido común, equilibrado, compensado. Un equipo que quiera reunir todos estos condicionantes debe empezar con algo que parece muy sencillo, pero que en el mundo del fútbol no lo es. La portería. El guardián del arco, el protector de los tres palos. Esa figura es esencial para cualquier escuadra que apunte al máximo. Y, curiosamente, este verano está siendo el de los porteros. O, mejor dicho, está comenzando a ser el mercado de los guardametas.

El histórico fichaje de Alisson por el Liverpool, récord absoluto en esta demarcación (73 millones de euros ha pagado el club ‘red’ a la Roma de Monchi, subrayamos los de ‘Monchi’), abre un nuevo abanico en las porterías de los principales banquillos europeos, un efecto dominó sin precedentes que va a revolucionar y está revolucionando ya la que seguramente sea (o hasta ahora ha sido) la posición en el campo más tradicional, más ‘vintage’. Tradicional porque históricamente es de las que más se ha respetado. Un buen portero que rinda suele tener más garantías que otros futbolistas que actúan en otras demarcaciones del campo. También quizás porque la portería suele ser una posición más longeva. Que se lo digan a Iker Casillas (titular en el Oporto con 37 años), a Buffon (será titular en el PSG con  40), a Oliver Kahn (se retiró en la cúspide con el Bayern a los 39) y a tantos otros.

Cuatro porteros y seis equipos implicados en un baile sin precedentes

El caso. Alisson se marcha al Liverpool previo pago de 73 millones de euros. A su vez, parece que el fichaje de Courtois por el Real Madrid está a un solo paso. El guardameta belga, uno de los destacados del pasado Mundial de Rusia, no ha escondido nunca su deseo de volver a Madrid, donde pasó unos años maravillosos defendiendo la camiseta del Atlético (veremos como la reciben en el Calderón, donde hasta ahora le tenían gran estima). Parte de su familia reside en la capital española y el panorama deportivo en el Chelsea (no jugará la Champions y la planificación pende de un hilo) ha hecho que Thibaut esté forzando su marcha.

La venta, en cualquier caso, no superará a la de Alisson y, de hecho, el Real Madrid la podría cerrar por unos 35-40 millones de euros, una ganga que solo se explica por la voluntad del jugador y porque solo le queda un año de contrato. La marcha del belga obliga al Chelsea a moverse. Y ahí entra en escena Kasper Schmeichel. El danés, que también ha cuajado un Mundial admirable, se marcharía directo a Stamford Bridge en lo que sería el gran y último proyecto de su carrera. A todo esto, la Roma se queda huérfana bajo palos con la marcha de Alisson. Pero Monchi ya tendría el punto de mira puesto en su sustituto, evidentemente de bajo coste. Todo apunta que otro de los guardametas que ha brillado en Rusia, Robin Olssen, volaría hacia la capital italiana. El Copenhague no pondría demasiadas trabas para dejar salir al danés. Por unos 10-12 millones se podría llegar a un acuerdo.