El PSV golea al Ajax y reconquista la Eredivisie

MPL

Esta noche será larga en Eindhoven. El PSV se ha llevado su campeonato holandés número 21 al batir al Ajax por 3-0. Suma de esta forma el club su tercer título liguero en cuatro años, pues el Feyenoord se llevó la temporada pasada el gato al agua tras haber cosechado los hoy pupilos de Phillip Cocu dos campeonatos consecutivos.

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Eredivisie

3
0
Alineaciones
PSV Eindhoven
Zoet; Arias, Schwaab, Isimat-Mirin, Brenet; van Ginkel (Ramselaar, 55'), Pereiro, Hendrix; Lozano, de Jong y Bergwijn (Luckassen, 72').
Ajax
Onana; Veltman, de Ligt, Wober (De Jong, 46'), Tagliafico; van de Beek, Schone, Ziyech; Neres, Huntelaar (Mazraoui, 85') y Kluivert.

A falta de tres jornadas para concluir la liga, los hoy campeones ya superan por diez puntos al Ajax, imposibilitando así que el histórico club que vio nacer futbolísticamente a Johan Cruyff conquiste una Eredivisie que no gana desde la temporada 2013-2014.

Comenzó muy bonito el encuentro, con ocasiones para ambos conjuntos y el dominio del esférico muy disputado. La atmósfera del estadio, sin embargo, con los aficionados preparados para cantar el alirón, daba un plus a los locales, que trenzaban rápidas combinaciones que el Ajax contenía con dificultad.

Así, tras un interesante intercambio de golpes, el primero de la tarde lo anotó Gastón Pereiro pasados los veinte minutos de juego. Chucky Lozano había disparado instantes antes, y el balón, que quedó muerto en el interior del área, lo acabó empujando el extremo local. Se vino algo abajo el Ajax con este primer gol, aunque Huntelaar tuvo en sus botas el empate.

Pero De Jong pondría las cosas en su sitio a falta de algo más de cinco minutos para el descanso. La galopada y el preciso centro picado de Brenet por banda izquierda acabaron con el cabezazo del nueve al fondo de la portería, desde demasiado cerca de la línea de gol como para que el portero tuviera tiempo de reaccionar.

Tras el descanso, salió el Ajax parsimonioso de los vestuarios y no dudaron los locales en aprovecharlo. En el 53, Bergwijn pinchó un balón en la frontal y definió con maestría a bote pronto. Con el tres a cero pareció alcanzarse un pacto de no agresión entre los dos equipos: los locales no hicieron leña del árbol caído, mientras que los visitantes bajaron los brazos de forma definitiva. Solamente las expulsiones de Tagliafico y De Jong alteraron el guión del partido.