Adriano: "Cuando se murió mi padre, me lo bebía todo"

Adriano saluda a la afición del Inter durante un homenaje

Adriano saluda a la afición del Inter durante un homenaje / EFE

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Adriano, el brasileño que llegó al Inter de Milán en 2001 procedente del Flamengo, tenía que ser el gran heredero del ‘10’ ‘neoazurri’, y el posible futuro número uno del mundo. En poco tiempo, se le comparó con estrellas como Ronaldo o Zlatan y se convirtió en un ídolo de Milán, pero la desgarradora muerte de su padre en 2006 hizo que su vida cambiara para siempre.

La noticia de la decaída en la carrera de Adriano ha vuelto a ser noticia en los últimos días después que Tutto Mercato publicara unas palabras del que fuera capitán del Inter de Milán, Javier Zanetti, sobre el ex jugador brasileño en esos momentos.

Zanetti habló de la reacción de Adriano cuando recibió la llamada anunciando la muerte de su padre: “Cuando le llegó la llamada que anunciaba la muerte de su padre, estábamos juntos en la habitación: colgó el teléfono y comenzó a gritar de una manera que no lo había hecho jamás. Todavía puedo sentir los escalofríos a día de hoy.”

Desde este instante, Zanetti confesó que la vida de Adriano no volvió a ser la misma.

“A partir de ese día, Massimo Moratti y yo lo tratamos como si fuera un hermano menor. Él continuó jugando al fútbol, marcando y dedicando sus objetivos a su padre, señalando el cielo. Pero después de esa llamada telefónica, nada fue como antes,” dijo el italiano. “No fuimos capaces de sacarlo del túnel de la depresión. Esta ha estado mi derrota más grande, me sentí impotente.”

Adriano ya había declarado este verano que una de los motivos principales de la decaída de su carrera fue la defunción de su padre, con unas contundentes palabras.

“La muerte de mi padre me dejó un gran vacío en mi vida. Solo me sentía feliz cuando bebía. Me lo bebía todo: vino, whiskey, vodka, cerveza… No paraba de beber y al final tuve que irme del Inter. Con mi marcha a Brasil renuncié a millones, pero gané en vida,” confesó Adriano.