Adiós a los viejos 'reyes' de Europa

La creación de la nueva Superliga Europea dejará fuera a equipos como Ajax, Oporto, Benfica o Steaua de Bucarest, clubes que un día reinaron en la Champions

La nueva Superliga ofrecerá partidos de mayor nivel entre los mejores equipos de Europa, pero olvidando a todos aquellos clubes que siempre han estado entre los grandes

Trofeo Champions

Las semifinales ya tienen calendario oficial / EFE

Albert Gracia

Albert Gracia

¿Es que nadie piensa en los más pequeños? Algo así se deben estar preguntando en Portugal, Países Bajos, Francia, Alemania... Países que en tiempos pasados tuvieron clubes que llegaron a ser reyes de Europa. Ahora eso importa poco, en un terreno donde lo mediático, lo espectacular y lo económicamente potente han ganado la batalla a lo sencillo, lo romántico y lo humilde. Los 'grandes' se han unido para crear la Superliga Europea, donde nadie podrá catalogar ni un solo partido como aburrido sobre el papel.

Y sobre ese mismo papel también se han encargado de 'cargarse' la ilusión europea de muchos de los equipos que compiten en ligas menores y que dedican todos sus esfuerzos para llegar a disputar la Champions. Ni que sea a saborearle desde lo lejos, sabiendo que solo un milagro sería capaz de otorgarles el trono.

Muchos equipos, por cierto, donde uno de los pocos alicientes durante la temporada es entrar en la fase de grupos de la máxima competición continental. Es el caso del Celtic de turno, rey absoluto de su país en los últimos años y que ve en la Champions una opción de abrirse al mundo.

Otros como Oporto o Benfica sí cuentan con una liga lo suficientemente competitiva como para no aburrirse, pero claro, sin jugar contra los mejores, su potencial se verá reducido. La nueva Superliga europea deja fuera, además de a los grandes de Portugal, al gran Ajax de Amsterdam, un club que, casi sin importancia, tiene en su haber cuatro Copas de Europa. Los 'ajacied', siempre presentes en la máxima competición continental, se tendrán que conformar con ver los mejores partidos desde el televisor.

Y como ellos, seguidores de clubes del Este de Europa como el Steaua de Bucarest o el Estrella Roja, que también fueron reyes en Europa en tiempos mejores. La Superliga Europea deja a todos ellos sin el premio al buen trabajo, que no es otro que jugar contra los mejores. Adiós a la 'excusa' del fútbol para conocer otros olores, otras costumbres... Ya nada importa. Solo valen los partidos grandes.