Una espalda nueva, para una nueva vida

Andrea López Garrido es futbolista del Montcada

Andrea López Garrido es futbolista del Montcada / CD Montcada

Patricia Martínez

Patricia Martínez

Andrea López Garrido tiene 23 años y una pasión: el deporte. Pero Andrea también tiene algo que muy poca gente a su edad tiene y que le pesa como una losa: escoliosis.

“La escoliosis es una desviación de la columna que puede tener varias formas”, tal y como explica nuestra protagonista. En su caso, su columna vertebral tiene forma de ‘S’ y le limita enormemente en su día a día.

“Desconozco si esta enfermedad puede surgir con el tiempo, en mi caso es genético. Mi padre la padece, pero a un nivel mucho menos avanzado que el mío y puede hacer vida normal. Yo tengo una curvatura que está sobre unos 63 grados”, relata Andrea, que además de jugar a fútbol en el Montcada es Monitora de Actividades Dirigidas, por lo que lleva una vida totalmente vinculada al deporte que se está viendo enormemente afectada, sobre todo en el último año.

Andrea arrastra dolores de espalda desde los 14 años, cuando acudió a un fisioterapeuta que le derivó al médico, donde descubrieron su enfermedad. “En aquel momento mi columna tenía una desviación de unos 45 grados. El mismo médico me dijo que estaba al límite para una operación, porque según lo que tengas no te lo aconsejan”, explica. A base de mucha fisioterapia consiguió seguir con su pasión, el fútbol, y con sus estudios. Ahora, ha llegado a un punto en el que ya no puede llevar con normalidad su día a día, y la operación que antes era una opción ha pasado a ser una obligación.

“Hace un año y medio volví a empezar con mucho dolor de espalda. Pasé de tener que ir al ‘fisio’ cada mes a tener dolores continuos e ir a trabajar prácticamente llorando con la sensación de que no podía más”, relata Andrea. Tras muchas bajas laborales e infiltraciones varias, decidió volver al médico para confirmar sus sospechas: la desviación de su columna ha aumentado casi 20  grados y ahora llega a los 63. Además, sus costillas han rotado hasta el punto de oprimirle los pulmones, por lo que su capacidad pulmonar disminuye con el paso del tiempo. El único fin de su patología es pasar por el quirófano cuanto antes.

El precio de volver a sonreír

El método cubierto por la Seguridad Social para estos casos consiste en la colocación de dos barras de titanio en la espalda que la dejan totalmente rígida, por lo que el paciente no vuelve a poder tener una vida “normal”, algo que para Andrea, cuyo día a día está totalmente vinculado al deporte, sería un duro golpe. Tras mucha búsqueda encontró un médico que aplica una técnica moderna con resultados mucho más satisfactorios. “Te coloca unas cuerdas que te permiten una recuperación mucho más rápida y mantienen tu flexibilidad prácticamente intacta”, relata Andrea. ¿El precio de poder seguir viviendo al 100%? 53.500 €.

Este costoso tratamiento está al alcance de muy pocos y la humilde familia de Andrea López no puede permitírselo. Para ello, ha creado el <strong>crowfunding 'Una espalda nueva, una vida nueva'</strong>, con el que intenta recaudar toda la ayuda posible para su tan necesaria operación. Andrea reconoce tener miedo, pero su situación es límite: “Con todos los dolores tanto físicos como a nivel psicológico que tengo, he decidido que voy a operarme. No puedo hacer cosas del día a día tan simples como levantar un mueble, por ejemplo”.

Andrea reconoce que si tuviera que operarse por la Seguridad Social probablemente no lo haría, o se lo pensaría mucho más. Su intención al hacer público su problema es intentar mejorar las opciones de futuros enfermos: “Ojalá en un futuro la Seguridad Social pudiera plantearse el costear una parte de esta operación (con la nueva técnica) y que otra gente pudiera beneficiarse. En mi caso ya sé que no será posible”.