Sigue sin haber convenio en el fútbol femenino

Un Betis-Sevilla de la Liga Iberdrola 2018-19

Un Betis-Sevilla de la Liga Iberdrola 2018-19 / EFE

Ramón Fuentes

Ahora que estamos todavía saboreando la gran imagen de la selección española de fútbol en el Mundial femenino, hay que volver a la cruda realidad. Y es la existente actualmente en el fútbol femenino desde el punto de vista de la competición y sobre un futuro convenio colectivo. A última hora del martes finalizó una nueva reunión entre la Asociación de Clubes Femeninos y los sindicatos por el convenio colectivo del fútbol femenino que debería estar vigente a partir de la próxima temporada 2019-2020.

En esa reunión han vuelto a dejar patentes las diferencias, más en el nuevo escenario de la competición de la RFEF. Ahora mismo hay 3000 euros de diferencia que distancian a ambas partes sobre el salario mínimo de las futbolistas. Ambas partes reunidas emitían un comunicado minutos después de la finalización. Por un lado el escrito de la Asociación de Clubes, donde están los 16 clubes de Primera incluido el recién ascendido Tacón, y que donde parte de la situación de déficit existente actualmente en el fútbol femenino, algo que consideran clave de cara al nuevo convenio. 

Más después de la reunión del pasado viernes con la RFEF y de su dura respuesta sobre los 20 millones que el estamento federativo anunció el pasado viernes que pretende destinar directamente al fútbol femenino:“ Que el nuevo convenio colectivo entre en vigor en 1 de julio de 2019. La ACFF, ante la situación de pérdidas económicas y déficit que a día de hoy genera el fútbol femenino, no puede asumir para una temporada que ya ha terminado obligaciones económicas nuevas, más aun cuando se nos acaba de notificar por la RFEF la reducción de las cantidades que cada club esperaba cobrar por el programa Universo Mujer, correspondientes a la temporada 2018/2019, en la cantidad de 10.000 por Club. Es decir, los ingresos previstos para la temporada 2018/2019 se han reducido”. 

Partiendo de esta base propone entonces que se parte de “un salario de 14.000 euros anuales, comprometiéndose a que no se mantengan contratos con las jugadoras a tiempo parcial de duración inferior al 50% de la jornada. Es importante recordar que la ACFF ha aceptado ceder en este punto y establecer esa limitación entendiendo que era una cuestión importante para las jugadoras”. Y en el caso de que se mejoren los ingresos dentro del fútbol femenino “se compromete a mejorar las condiciones de trabajo de las jugadoras relativas a la parcialidad” con varias propuestas condicionadas a los ingresos de la competición. Así en caso de producirse un incremento “de 1.800.000 euros de los ingresos de la competición con respecto a los asegurados para la próxima temporada: elevar la parcialidad al 60% de jornada”. Partiendo de esta base sin la mejora fuera de 4.400.000 euros de los ingresos , entonces elevar la parcialidad al 75% de jornada.

Si se llega a los 7.200.000 euros de los ingresos, se elevaría la parcialidad al 90% de jornada. Y en caso que las mejoras alcancen los 9 millones de euros, entonces establecer el 100% . Además, y de forma alternativa, propone “incrementar el salario mínimo de 20.000 euros anuales con un mínimo de jornada de un 50% siempre y cuando la gestión comercial de la competición se adjudique a la ACFF”, dado que entienden que según las previsiones actuales está próxima temporada también será deficitaria la competición.  Ante esta propuesta, los sindicatos con AFE a la cabeza, han puesto sobre la mesa un salario mínimo de “17 mil euros brutos anuales con una parcialidad mínima del 75% de la jornada”. Propuesta también reflejada en un comunicado recogido en los siguientes términos: “La ACFF ha rechazado la propuesta del banco social de un salario mínimo anual de 17.000 euros, renunciando a la retroactividad a cambio de una prima por la firma del convenio de 1.500 euros y parcialidad en la contratación no inferior al 75%”.

La propuesta ha sido rechazada porque entienden desde la Asociación que supera con mucho las condiciones ofrecidas en otras reuniones y que “son inviables para los clubes con los ingresos actuales”. La Asociación ha contestado que estaría en disposición de aceptar esa propuesta siempre y cuando se incrementaran los ingresos de la competición conforme a la propuesta inicial. Las dos partes han quedado en volver a verse el 25 de julio, si bien la AFE ha recordado en su escrito que las jugadoras están dispuestas a ir a la huelga “para que la temporada que viene no empiece hasta que se llegue a un acuerdo y se firme dicho convenio”