La RFEF se reunirá con los clubes femeninos para el modelo de la nueva competición

Es la llamada Liga “PRO” y donde tienen que llegar a un acuerdo acerca de la titularidad de los derechos comerciales de la competición. La Asociación rechazó la propuesta de la RFEF hace semanas y contestó con un nuevo modelo. Además está el apartado de los derechos audiovisuales donde tienen hay posturas dispares.  

 La Federación Española de Fútbol ha convocado este viernes a los 16 clubes que constituyen la Asociación de Fútbol femenino y que actualmente componen la llamada LIGA IBERDROLA. La reunión radica en tratar de seguir avanzando en la puesta en marcha del modelo de competición aprobado por el estamento federativo, la denominada Liga PRO.

Y donde hay muchos aspectos a tratar. Desde el modelo de explotación comercial a la propia competición como el apartado de los derechos audiovisuales. Ya el pasado 10 de junio os contamos en SPORT que la Asociación se había opuesto al modelo de explotación comercial presentado desde la RFEF.

Por un lado porque se oponen en rotundo a que la RFEF participe de derechos como publicidad de las camisetas, pantalones, publicidad televisiva que entienden son propiedad de los clubes. Se oponen a que tengan que ser los clubes quienes tengan que financiar a las territoriales y a las selecciones nacionales y además le piden a la RFEF que concreten una compensación económica y no hable sólo de porcentajes.

Conviene recordar que en la propuesta que la RFEF hizo llegar a los clubes, como ya expusimos en SPORT hace unos días, la entidad federativa proponía ser titular de manera simultánea y conjunta con los clubes de la comercialización sobre el nombre, balón, publicidad que lleven los árbitros o árbitras de la competición, la publicidad que lleven todas las jugadoras en el pantalón como en la parte trasera de la camiseta. También en las ruedas de prensa de los partidos como en la publicidad que se incluyera en el terreno de juego antes del encuentro o a la media parte.

Lo mismo en cuanto al arco de salida de los encuentros, la peana del balón del partido, el tablón para los cambios, la publicidad que se emita en los partidos televisados hasta 3 minutos antes, durante el partido y hasta tres minutos después del encuentro cuando la venta se haya realizado de manera conjunta. Esa venta o comercialización la hacía la RFEF directamente o a través de una entidad delegada destinando un 40% de los ingresos a partes iguales entre todos los clubes participantes y en donde alrededor de un 80% irían por los equipos de la competición PRIMERA PRO y el 20 restante para la Segunda Pro. Otro 20% se destinaría para el fomento del fútbol femenino en el ámbito autonómico y otro 20% para las selecciones femeninas nacionales.

La propuesta entonces remitida por la RFEF recogía unas condiciones en las inserciones de la publicidad en las camisetas y prendas deportivas de los equipos, la titularidad por parte de los clubes la publicidad del micrófono en las ruedas de prensa, la publicidad estática salvo la U televisiva, la publicidad en vídeo marcadores, los abonos o la explotación comercial de los espacios que tenga dentro del estadio. En materia audivisual dejaba la puerta abierta a que cada club los explote directamente o cederlos a la RFEF. En ambos casos la RFEF destinaba un porcentaje a las federaciones territoriales y a la selección nacional.

Los clubes respondieron entonces con una negativa trasladando a su vez una propuesta en torno a todos los conceptos anteriormente mencionados. Y será hoy donde se discuta esta situación como el apartado audiovisual. Ahora mismo los clubes se han comprometido con MEDIAPRO para las próximas tres temporadas a razón de tres millones de euros por cada una de ellas.

Desde la RFEF, dentro de su situación de conato con la empresa catalana, quieren trasladar otras ofertas de otros operadores a los clubes para así romper el acuerdo existente con la empresa audiovisual y firmar uno nuevo con estos operadores, económicamente más rentable según defiende la propia Federación Española. Esta reunión llega además después de la denuncia presentada por PROLIGA, LNFS y la propia Asociación de Clubes femeninos de fútbol ante el CSD por la reciente aprobación de los Estatutos donde, según entienden estos tres organismos, atacan claramente sus intereses. Sin olvidarnos el último choque surgido entre la RFEF y AFE con motivo de la fecha de arranque de la liga femenina en esta próxima temporada 2019-2020. La Comisión de Fútbol femenino ha aprobado arrancar el fin de semana del 24-25 de agosto a diferencia de la postura del sindicato que defendía hacerlo el 7-8 de septiembre. A la vuelta de la fecha para compromisos de la selección prevista en el último fin de semana de agosto y comienzos de septiembre. Veremos que sale de este nuevo encuentro entre las partes.

Muchas de las miradas en nuestro país van a estar puestas en la actuación de España en el Mundial femenino que se disputa en Francia. Son muchas las expectativas generadas por la selección dirigida por Jorge Vilda que debutó el pasado sábado ante Sudáfrica.

Un fútbol femenino que está en un auge imparable pero que en España tiene dos grandes frentes abiertos sin resolver a día de hoy. El primero tiene que ver con el convenio colectivo, de momento no aprobado, para la próxima temporada 2019-2020. Y el segundo, y no menos importante, saber qué modelo de competición habrá una vez que la Federación Española de Fútbol aprobó en su última Asamblea la puesta en marcha de una nueva competición llamada “PRO” y que supone un cambio sustancial respecto al actual modelo de LIGA IBERDROLA. Especialmente en materia de explotación comercial y audiovisual.

De hecho, ahora mismo se encuentran las dos partes, la RFEF y la Asociación de Clubes del fútbol femenino, en pleno proceso de conversaciones. Salvo Barcelona y Athletic Club de Bilbao, el resto de los 14 clubes de Primera que lo forman, se oponían inicialmente a este nuevo modelo de competición.

Pues bien dentro de las propuestas sobre las que están ahora negociando, y a la que ha tenido acceso SPORT; está sin duda la parte de explotación comercial de esta competición así como el apartado audiovisual. La RFEF apuesta por un modelo similar al que aplica UEFA en sus competiciones, donde tiene el control en la explotación comercial de la Liga y reparte posteriormente los ingresos entre los clubes participantes.