Los retos del nuevo Barça femenino de Lluís Cortés

El 'nuevo' Barça femenino de Lluís Cortés tiene varios retos importantes de aquí a final de curso: la exigencia es máxima

Lluís Cortés tiene mucho trabajo por delante

Lluís Cortés tiene mucho trabajo por delante / FC Barcelona

Miki Soria

Miki Soria

El Barça femenino arranca una nueva etapa a los mandos de Lluís Cortés con muchos retos por delante. El cambio de timón en el conjunto azulgrana, “en busca de un nuevo impulso” según se expuso en la presentación del técnico por parte de los máximos responsables deportivos, pasa por mejorar una serie de aspectos que hasta ahora no se habían logrado al nivel de exigencia que se exige en el Barça, el club con mayor presupuesto y mejor plantilla del fútbol femenino español.

Objetivo claro: reconquistar la Liga Iberdrola

El primer punto es básico: el Barça tiene que hacer todo lo posible para volver a conquistar la Liga Iberdrola. El torneo doméstico es el gran objetivo de cada temporada en Can Barça, pero si se llevan ya tres años sin lograrlo, las urgencias aumentan. El empate de la pasada jornada ante el Espanyol ha alejado al Barça de una meta que sigue siendo factible, pero que ahora se ha complicado. Las azulgranas –que se miden este sábado al Levante, tercer clasificado y solo tres puntos por debajo- están a tres puntos de un Atlético de Madrid que lo ha ganado todo salvo el duelo contra el Barça en el Mini que acabó con victoria culé. Llevar 13 victorias y tres empates no sería un mal balance para el Barça a estas alturas si no fuera porque esos pequeños pinchazos han sido los que han impedido alzar el título los últimos años.

Oportunidad de oro en la Champions

La Champions es un regalo”. Siempre se ha mantenido esa premisa en Can Barça partiendo de la base que el conjunto azulgrana no está todavía al mismo nivel que otros gigantes europeos como Olympique de Lyon, Wolfsburg o PSG. La frase se lleva repitiendo como un mantra todos estos años y, pese a los fichajes internacionales que ha hecho el Barça, sigue siendo totalmente cierta. No se le puede exigir al Barça nada más que competir al máximo hasta donde se pueda y eso ha permitido ver con asiduidad al conjunto azulgrana en las rondas finales de la competición. De hecho, ha sido en Europa donde se ha visto al mejor Barça de los últimos años y eso ha permitido ver al equipo en cuartos de final las últimas cuatro temporadas, llegando incluso a semifinales en una de ellas. Este año, con un cruce favorable en cuartos ante el LSK noruego y un previsible duelo contra el Bayern en semifinales se puede soñar con la final del próximo 19 de mayo en Budapest. No es una exigencia ni mucho menos, pero este año es una opción real.

El juego debe mejorar

Más allá de los títulos que se puedan conseguir o no, hay un aspecto en el que el Barça de Fran Sánchez tenía un gran margen de mejora: el juego del equipo. El Barça femenino, con una filosofía de juego definida y la mejor plantilla del país, debería avasallar y pasar por encima del 90% de sus rivales en España con un juego valiente, ofensivo, vistoso y de toque. Y eso no se ha podido ver más que en contadas ocasiones, como por ejemplo en la recta final del duelo contra el Atlético de esta misma temporada. Las propias jugadoras –Mapi León y Vicky Losada lo explicaron a SPORT no hace tanto- han sido las primeras en reconocer que el equipo podía dar mucho más. Conseguirlo será uno de los retos de Lluís Cortés.

La mejor versión de cada jugadora

El nuevo técnico azulgrana dejó una frase interesante en su presentación: “Si de aquí a final de temporada cada jugadora mejora la versión que ha mostrado hasta el día de hoy, conseguiremos nuestros objetivos”. El objetivo es ambicioso y un buen punto de partida. Sin embargo, lleva implícito el hecho de que no todas jugadoras han sacado su mejor versión desde que están en el club… ya sea por su culpa o porque desde el cuerpo técnico no se haya conseguido potenciar sus virtudes. El caso más paradigmático es el de Lieke Martens, ganadora del premio ‘The Best’ en 2017 y a la que en el Barça no se le ha sabido sacar el rendimiento que muestra cada vez que viste la camiseta de su selección. La pelota está en el tejado del nuevo entrenador y seguro que Lluís Cortés, como analista técnico que era hasta ahora, tiene un plan para conseguirlo.

Cantera y fichajes

El quinto y último punto pasa por saber gestionar una plantilla como la del Barça, en la que hay que encontrar un equilibrio perfecto entre las futbolistas de la casa y las jugadoras foráneas que han ido llegando al equipo las últimas temporadas. El mejor legado de Fran Sánchez es la apuesta valiente por futbolistas jóvenes como Aitana Bonmatí o Claudia Pina esta temporada y es algo que no debería caer en saco roto, aunque eso debería ir acompañado de una gestión inteligente y justa de todos los recursos de los que se dispone. Esta es una labor tanto del cuerpo técnico como de la dirección deportiva y hay mucho camino por recorrer todavía para conseguirlo.