La Real Sociedad hace historia en la Copa de la Reina

Patricia Martínez

Patricia Martínez

Una vez más, David pudo con Goliat. Histórica remontada de la Real Sociedad, que conquista su primera Copa de la Reina y frustra el doblete del Atlético de Madrid.

Un error que vale un título

El partido arrancó con ambos equipos asumiendo su rol. Las rojiblancas controlaban, mientras la Real Sociedad presionaba alto e intentaba sacar oro a la contra. El resumen de los primeros minutos nos lo da un dato muy claro: a apenas cinco del pitido inicial, el Atlético ya había tenido tres córners en el área rival. No hubo que esperar mucho para ver el primero de las colchoneras. Cuando se cumplía el cuarto de hora de partido, Robles ponía un exquisito centro al área que Esther remató de manera impecable, colocando el balón lejos del alcance de Quiñones.

Parecía que viviríamos uno de esos muchos partidos en los que el Atlético de Madrid hace lo que quiere con su rival, pero nada más lejos de la realidad. En el minuto 18 un error de Lola Gallardo puso el empate en el marcador y dio alas a la Real Sociedad. A la portera se le escapó el balón de entre las manos tras un disparo no demasiado duro de Palacios. Tras el tanto rival, el Atlético se vino arriba y asedió la portería de Quiñones sin suerte. La Real Sociedad tuvo alguna oportunidad a la contra, pero las blanquiazules se resignaron a defender. Una mano de Gallardo a poco del 45 fue lo más destacado. 

Premio al aguante

El Atlético empezó el segundo tiempo como un tornado. Las ocasiones se sucedían en el área de la Real Sociedad, pero Quiñones y la zaga, muy bien colocada, frustraron las intentonas colchoneras.  Las blanquiazules aguantaron y esperaron su premio a la contra, y vaya si llegó. En el 60 una gran jugada colectiva acabó con un golazo que pasará a la historia. Palacios puso un precioso balón al área para Baños, que la bajó con la cabeza para que Nahikari, quién si no, lo mandara al fondo de la red.

La suerte le giró la cara a un Atlético que tuvo a la Real contra las cuerdas en todo momento. Las colchoneras tuvieron dos palos y muchas ocasiones, pero las blanquiazules supieron sufrir hasta estallar de alegría con el pitido final.

Gran duelo que evidencia aún más el crecimiento del nivel en el fútbol femenino español.