La liga femenina exigirá el título máximo UEFA Pro para entrenar

La selección femenina viajará a Rusia

La selección femenina viajará a Rusia / RFEF

Ramón Fuentes

El fútbol femenino sigue avanzando y dando pasos con vistas a lograr la mayor profesionalización posible. No cabe duda que el salto de calidad dado por la Liga Iberdrola es evidente en esta pasada campaña 2017-2018. Pero este desarrollo y mejora no puede parar y así lo pretenden tanto la Liga de Fútbol Profesional como en la RFEF y su nuevo presidente. Luis Rubiales dejó patente desde su llegada que va a impulsar el fútbol femenino. Un ejemplo evidente es la invitación a la selección absoluta femenina, prácticamente clasificada para el Mundial de Francia, para asistir en directo al segundo encuentro del Mundial en Kazán ante Irán.

Pero además desde la RFEF quieren dar otro salto más y que afecta al banquillo. El pasado lunes 18 de junio la Comisión Delegada aprobó un cambio que supondrá un cambio importante en los banquillos de la Liga Iberdrola.

Dicha modificación pasa porque los entrenadores que quieran sentarse y dirigir un equipo deberán tener la misma titulación que exige la reglamentación en el fútbol profesional y la Segunda B.

Según el artículo 155 del Reglamento General de la RFEF, será necesario “ El Diploma Avanzado de entrenador/Licencia UEFA A y el Título de Técnico Deportivo facultan para entrenar a los equipos y selecciones de ámbito autonómico, de Fútbol o Fútbol Sala, siendo obligatoria, como mínimo, para ejercer las funciones de primer entrenador en la categoría de Liga Nacional Juvenil de Fútbol y Primera División de Fútbol Femenino, y para la Segunda División “B” de Fútbol Sala y Primera División Femenina de Fútbol Sala, respectivamente”.

Dicho de otro modo, a día de hoy, la reglamentación requiere la titulación un escalón inferior al UEFA PRO, que es el máximo requerimiento indispensable para poder entrenar en el fútbol profesional, para entrenar en la competición femenina de nuestro país.

Desde la RFEF consideran que un paso evidente para lograr que la competición de féminas se equipare al masculino, pasa porque los entrenadores tengan también dicho título UEFA PRO, tal y como establece el punto 1 del mismo artículo 155: “El Diploma Profesional de entrenador/Licencia UEFA PRO y el Título de Técnico Deportivo de Grado Superior, facultan para entrenar a cualesquiera de los equipos federados y selecciones de Fútbol o Fútbol Sala, siendo obligatoria para ejercer las funciones de primer entrenador en las categorías de Primera División, Segunda División, Segunda División “B”, Tercera División y División de Honor Juvenil de Fútbol, y para la Primera y Segunda División de Fútbol Sala, respectivamente”.

Título UEFA PRO que no solo será necesario que posea la primera o primer entrenador. También el segundo técnico, tal y como exige también el artículo 159 relativo a la contratación de los entrenadores: “Como excepción a ello, y para las categorías de Primera, Segunda y Segunda División “B” de Fútbol, será preceptivo que los entrenadores ayudantes posean la misma Titulación/Diploma/Licencia que los principales”.

Lógicamente este requisito no será de imposición inmediata sino que la RFEF dejará un año, o mejor dicho la próxima temporada, de cadencia para que todos aquellos técnicos que no tengan esta titulación en los equipos de la liga femenina, tengan tiempo para poder adquirirla.

Conviene saber que esta modificación necesita todavía pasar un último trámite. Requiere la aprobación de la a Comisión Directiva del CSD, organismo encargado de dar luz verde o impedir cualquier modificación normativa procedentes de las Federaciones deportivas. Una vez tenga el visto bueno, ya entraría en vigor. Sin duda un paso de calidad evidente para el fútbol femenino.