La Liga Femenina arranca con el conflicto audiovisual pendiente y sin convenio colectivo

La RFEF presenta la Primera Iberdrola

La RFEF presenta la Primera Iberdrola / Perform

Ramón Fuentes

Este próximo sábado 7 de septiembre echa a andar la nueva Primera División femenina. Lo hará con motivo del enfrentamiento entre el Sevilla y la UD Granadilla Tenerife, arrancando así la que consideran la liga más apasionante en la historia del fútbol femenino, más después del ascenso del Tacón a esta categoría y su vinculación al Real Madrid. Este mismo sábado ya tenemos el primer clásico en la historia del fútbol femenino entre el Fútbol Club Barcelona y el propio equipo madrileño.

Pero como venimos advirtiendo, esta competición arranca con dos graves problemas encima de la mesa. Por un lado la cuestión audiovisual y por otro la falta de un convenio colectivo para las jugadoras profesionales.

El conflicto audiovisual

En materia audiovisual el último capítulo lo tenemos hace ahora justo una semana. La RFEF envió una carta a todos los clubes donde comunicaba a los clubes que, para poder retransmitir partidos, necesita de su autorización expresa: “Previo a la celebración de cada encuentro de fútbol que vaya a ser retransmitido, el club anfitrión participante debe contar con la autorización de RFEF o de la federación territorial correspondiente, para llevar a cabo la retransmisión del encuentro de fútbol". 

Además incluía en la misma una serie de requisitos a cumplir por la empresa audiovisual que lo retransmita, relativos a que no hayan podido ser sancionadas penalmente o haya reconocido su responsabilidad penal o de sus directivos, en cualquier país del mundo, en los últimos tres años por los delitos de representación falsa; delitos contra la propiedad y el orden socioeconómico; soborno; malversación; tráfico de influencias etc. que los clubes entienden como una prohibición para que MEDIAPRO sea quien pueda emitir esta competición. Precisamente la empresa con la que 13 de los 16 clubes que forman parte de la Primera división, tienen firmado un contrato para los próximos tres años a razón de tres millones de euros anuales. Contrato que cuenta con el aval de la justicia ordinaria que reconocía a los clubes la titularidad de su derechos audiovisuales.

De momento los 13 clubes afectados no han dado respuesta a este escrito federativo y siguen adelante con su acuerdo firmado con la empresa audiovisual. Es más este fin de semana tiene previsto emitir a través de su canal en abierto el debut de la vigente campeona de liga y subcampeona de la Copa de la Reina, el Atlético de Madrid femenino, en su visita este sábado ante el Sporting de Huelva.

Otra cosa bien distinta sucederá cuando quiera retransmitir el encuentro de casa de alguno de los tres clubes que no han firmado este acuerdo: el Fútbol Club Barcelona, CD Tacón y el Athletic Club de Bilbao. Algo por ejemplo que afecta al clásico de este fin de semana, el primero de la historia en el fútbol femenino, y que no podrá verse por el canal propiedad de la empresa audiovisual española.

El convenio

Pero además esta nueva liga arranca sin un convenio colectivo que regule la relación entre las jugadoras y sus clubes. Como ya expusimos en su momento, las posturas entre la Asociación de Clubes y la AFE están muy distanciadas.

Por un lado la Asociación de Clubes sigue defendiendo un salario de 14.000 euros anuales, comprometiéndose a que no se mantengan contratos con las jugadoras a tiempo parcial de duración inferior al 50% de la jornada. Entienden estos números como la única forma de intentar poder hace viable una competición que ahora mismo es deficitaria para la mayoría de los clubes y que solo bajo estos preceptos permitiría poder participar a los clubes independientes, es decir los que no dependen de un club masculino de Primera y Segunda División.

Un base que es revisable siempre y cuando incrementen los ingresos de la competición. Ya en la reunión de finales de junio fijaron unos posibles varemos de cara al futuro. Así en el caso de producirse un incremento de 1.800.000 euros de los ingresos de la competición se elevaría la parcialidad al 60% de jornada. Si la mejora fuera de 4.400.000 euros de los ingresos, entonces elevar la parcialidad al 75% de jornada. Si se llega a los 7.200.000 euros de los ingresos, se elevaría la parcialidad al 90% de jornada.Y en caso que las mejoras alcancen los 9 millones entonces establecer el 100%. Solo así creen que es sostenible una competición que es deficitaria y donde incluso los clubes con sección masculina en Primera y Segunda división, invertir en el fútbol femenino supone dejar de hacerlo en sus clubes profesionales. 

Nada que ver con la propuesta de, los sindicatos, con AFE a la cabeza, que siguen partiendo de los 17 mil euros brutos anuales con una parcialidad mínima del 75% de la jornada. La última reunión entre las partes consta de finales de julio. Entonces acordaron emplazarse para septiembre para seguir las negociaciones. reunión que todavía no se ha producido y está pendiente de concretarse la fecha.