Las exigentes pruebas físicas de las arbitras de la nueva liga profesional femenina

El pasado miércoles te contamos en SPORT las pruebas físicas que los árbitros de la liga masculina de fútbol deben pasar para poder arbitrar en las dos categorías del fútbol profesional masculino. Pero también en el fútbol femenino las arbitras y asistentes deben pasar unas exigentes pruebas físicas para poder empezar la temporada que además estrena la condición de profesional en Primera división.

En el caso de que no las superen, deberán ser convocadas 15 días para hacerlo. Si no vuelve a superar esta segunda convocatoria tendrán que ser citadas a los 30 días naturales. Si tampoco superasen esta tercera convocatoria, el CTA les retirará la licencia federativa y no pudiendo volver a pitar más.

Será en el mes de agosto cuando deberán superar las primeras pruebas previas al inicio de competición previsto para el primer fin de semana de septiembre. Y que deberán pasar de manera individual en sus territoriales dado que el COVID sigue impidiendo una concentración conjunta. Dos son las pruebas que deberán pasar antes de este inicio liguero. Primero está las series de velocidad consistente en seis series de 40 metros donde deben hacerlo por debajo de 6,2 segundos con un minuto de recuperación entre una y luego tres bloques de 5 repeticiones tremendamente exigentes.

En las dos siguientes convocatorias, previstas para noviembre y febrero, se mantiene la primera prueba de series de velocidad y donde se mantienen los mismos tiempos. Si cambia la segunda prueba porque en las dos citas siguientes se incorpora la histórica prueba FIFA del yoyo intermitente con un mínimo de 16,4 y objetivo de 18,2.

Y luego están las pruebas que deben superar las asistentes de la categoría. En pretemporada, son tres y no dos las que deben pasar. Primero una prueba de agilidad (CODA) que deben hacer en 10,80 segundos. Luego están las series de velocidad que en este caso son 5 de 30 metros que deben acabar por debajo de los 5 segundos con un descanso de 30 segundos entre una y otra. Y concluyen con la prueba conocida como ARIET.

Durante la temporada se reducen q dos, manteniendo estas son mismas pruebas. A todo esto se suman los controles y reconocimientos médicos organizados por el CTA y donde deben también acudir obligatoriamente tanto las colegiadas como las asistentes.

Además en cada control presencial deben someterse a controles de grasa donde lo recomendable es el 12% y nunca pueden superar el 14%. Prueba evidente que las arbitras de nuestro fútbol deben estar al más alto nivel para afrontar la competición que desde ahora es profesional.