Un escudo, dos camisetas: ¿Qué cambios hay en las equipaciones del masculino y del femenino?

¿Qué diferencias hay entre la equipación del Barça masculino y la del femenino?

El pasado Mundial de Francia no solo marcó un antes y un después en cuanto al seguimiento del fútbol femenino en todo el mundo. También provocó una mayor inversión en aspectos esenciales para el juego por parte de marcas punteras y el caso al que nos referimos hoy es un ejemplo. Las marcas deportivas, con Nike a la cabeza –puesto que la empresa de Oregon lideró esa inversión en el Mundial, en el que representaba a 14 de las 24 selecciones- , ofrecieron sus mejoras a las deportistas en cuanto a materiales y productos, empezando por la idea, por primera vez,  de diseñar una equipación adaptada especialmente al cuerpo de las futbolistas, habitualmente acostumbradas a utilizar ropa masculina.

Las jugadoras querían que el producto se sintiera como una extensión natural del cuerpo y que se ajustara como una segunda piel para adaptarse a sus movimientos. Es por eso que el equipo de Nike recopiló los comentarios de las jugadoras para mejorar la estructura y se centró en cómo mejorar su rendimiento, basándose en estudios anatómicos y en la tecnología para definir mejor cómo puede la nueva equipación ayudar al rendimiento.

Se presentó esta innovación en el Mundial y de ello se han aprovechado, desde esta temporada, equipos como el Barça, cuyas camisetas masculinas y femeninas tienen diferencias notables tal y como comprobamos desde SPORT en primera mano, tal y como se puede ver en el video que acompaña a la noticia.

¿Qué diferencias hay?

Si comparamos las dos equipaciones, la masculina y la femenina, encontramos diferencias notables, pero siempre siguiendo una misma premisa: cada conjunto está diseñado especialmente para el cuerpo que lo lleva. Así, en el caso de la camiseta femenina, tiene una confección ultraligera muy transpirable y un ajuste ceñido al cuerpo de la mujer, teniendo en cuenta la importancia de la ventilación en zonas clave, como el centro del pecho. Las camisetas también presentan un dobladillo curvo en el lateral, adaptado al movimiento del cuerpo femenino.

En cuanto al pantalón, a diferencia de los pantalones cortos tradicionales, no tiene costuras laterales y es un 55 % más elástico.

Si hablamos de la equipación masculina, hay cambios que ya se aprecian a simple vista como la zona de los hombros –más anchos en el cuerpo de un hombre que en el de la mujer, pero en ambos casos sin costuras para ofrecer libertad de movimiento natural- o el pecho. El ajuste es entallado a medida, con una reducción del roce y un ajuste preciso que permite correr a máxima velocidad de principio a fin. Además, las zonas de malla están colocadas estratégicamente en zonas de gran acumulación de calor para proporcionar transpirabilidad adicional.

En definitiva, cada futbolista utiliza una equipación más adecuada a sus necesidades y sus características, lo cual supone una evolución respecto a lo que han tenido que llevar las jugadoras hasta ahora