El día que siempre habían soñado

Así empezaron en el mundo del fútbol las futbolistas del Barça

Así empezaron en el mundo del fútbol las futbolistas del Barça / SPORT.es

Miki Soria

Miki Soria

Cuando lleguen las 19:00h. de la tarde las 24 futbolistas de la plantilla del Barça, las 11 que saltarán al césped del Mini y las que se quedarán o bien en el banquillo o bien en la grada, sabrán que ha llegado la hora de la verdad. Esa que tanto habían soñado.

El 0-1 de la ida ante el Rosengard deja al Barça en una buena posición -que no fácil- para meterse por primera vez entre los cuatro mejores equipos de Europa, algo que nunca había conseguido ni el conjunto azulgrana ni ningún otro en España. Histórico. Para el club, para la liga española, para todos los aficionados al fútbol femenino, para todos los que no lo son pero algún día lo serán y, por encima de todos, para ellas mismas y sus familias. Esas que les han acompañado desde que dieron las primeras patadas a un balón.

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En unos momentos en los que lamentablemente se habla demasiado de padres que se pelean y tienen actitudes incívicas mientras ven jugar a sus hijos, vale la pena recordar que esos actos son una excepción en el fútbol formativo. Más aún en un fútbol femenino que sigue rompiendo barreras y prejuicios a medida de evoluciona la sociedad, pero que era visto como un bicho raro hasta hace bien poco.

Únicas en un mundo de chicos

“Hace falta mucha dedicación y entrega porque no es fácil siendo mujer dedicarse a un deporte como el fútbol, mayoritariamente masculino”, explica Assumpta, madre de Laura Ràfols. “Cuando empezó en la Fundación At.Vilafranca era la única niña. De hecho, creo que es portera porque siempre les faltaba alguien en la portería y, para jugar sí o sí, ella se ponía”, continúa.

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“Sandra está donde está porque desde muy pequeña sabía que quería jugar a fútbol. Con cinco años se escapó de la clase de karate y apareció con unas botas de fútbol que había escondido en su mochila. En aquel momento las chicas no podían jugar a fútbol, pero convenció al profesor y en poco tiempo ya competía con niños más mayores y hasta acabó siendo la capitana”, relata Gemma, la madre de Sandra Paños.

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No solo las dos porteras azulgranas pasaron por eso. La gran mayoría de futbolistas del Barça vivieron eso de ser las ‘únicas’. Ane Bergara compartió equipo mixto en Francia –en el que era la única chica- con Zurutuza (Real Sociedad) en sus inicios, tal y como explica su madre Koro.  "Ane aspiraba a jugar en el equipo de su pueblo y ha llegado hasta aquí. Estamos muy contentos con ella", confiesa. Gemma Gili jugó con los chicos del CD Castellón “hasta categoría alevín” y aun siendo la única chica, “los llevaba firmes”. “Ahora afortunadamente ya ha cambiado la sociedad y las chicas no han de pasar por eso”, explica Rosa, su madre.

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“¿Cómo dejas que te haga eso una niña? Decían los padres que jugaban contra mi hija. Y, claro, los niños, por la presión y ver que ella era mejor, llegaba un momento en el que hasta iban a darle. La recuerdo dando saltitos para evitarlos”, recuerda Ramón, padre de la ovetense Irene del Río, sobre los inicios de su hija en el fútbol.

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“Cuando la apuntamos con cuatro años a fútbol sala recuerdo que nos llamó el coordinador para decirnos que Mariano ya podía empezar. La cara que se le quedó cuando le dijimos que no teníamos ningún Mariano, que era Mariona”, rememora Miquel Àngel Caldentey, padre de la delantera balear azulgrana. "Recuerdo un partido en Badalona. Antes de empezar se reían de que el equipo rival tuviera una niña. Después del partido tenían otras caras”, explica José, padre de Miriam Diéguez. Vivencias de otro tiempo, de unos inicios que poco tienen que ver con lo que se encontrarán las futbolistas del futuro.

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Anécdotas, kilómetros y recuerdos

Desde esos inicios hasta el día de hoy han pasado muchas cosas y nada de eso se le olvida a los padres de las futbolistas azulgranas. Orgullo es la palabra más repetida cuando se les pregunta qué sienten al ver que sus hijas están a punto de hacer historia. “Sentimos mucho orgullo. Es la recompensa a muchos años de esfuerzo y sacrificio. Hacíamos 120 kilómetros diarios durante ocho años para llevarla de Dosrius a los campos anexos al Mini y volver a casa de noche”, explica Montse Pérez, la madre de una Olga García que todavía guarda las botas que le dio Andrés Iniesta después de participar en ‘Las Clases del Barça’, un programa de TV3 en el que jóvenes de la cantera azulgrana aprendían de sus ídolos.

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“Lo más difícil era poder llevarla a los entrenos por motivos de trabajo. Suerte de otros padres que la llevaban y así luego yo podía recogerla”, confiesa Toñy Gutiérrez, madre de Patri Guijarro. “Es una gran alegría y un orgullo que llegue hasta aquí”, añade.

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“¿Cómo no voy a estar orgullosa de ella después de todo lo que ha conseguido? Ha tenido que trabajárselo mucho. Cada gol es una satisfacción increíble”, comenta Marisol, la madre de Jenni Hermoso y que recuerda con cariño la curiosa celebración de los primeros goles de su hija. “Ella siempre quería que cuando marcara le tirara una montera desde la grada. Le encantaba”, explica entre risas.

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También lo hace Eli, la madre de Alexia cuando narra la anécdota que más recuerda de sus primeros años como futbolista: “Con siete años jugaba con el Sabadell en campos de tierra. Recuerdo que alguna vez se ponía a hacer castillos de arena mientras esperaba en el banquillo y que le cayó alguna bronca porque le tocaba salir”, afirma riendo. Ahora, 16 años después, Eli siente que todo el esfuerzo de todos esos años ha valido la pena: “Con mucho trabajo y esfuerzo está cumpliendo sus sueños. Estoy muy orgullosa de mi hija”.

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Salid y disfrutad

“¿Qué se le dice a una hija antes de un partido como el de hoy? Simplemente que dé todo lo que tiene dentro, que es lo que hace siempre, y que piense en disfrutar. Que se lo crea, no sólo que pueden ganar este partido sino que pueden llegar lejos en la Champions”, confiesa Malika, la madre de Leila Ouahabi, la heroína del partido de ida. Unas palabras que hacen suyas la mayoría de padres y madres. “Ella lo vive con gran humildad, personalidad y siempre con los pies en el suelo. Todas saben que con trabajo pueden lograr cualquier cosa”, completa.

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Hoy, a partir de las 19:00h., esos años de esfuerzos pueden seguir dando frutos y esos sueños imposibles pueden dejar de serlo. No solo eso. Llegados hasta aquí, ¿por qué no seguir soñando al menos una ronda más?