Beatriz Álvarez: "Aunque sea la segunda jornada, por fin vamos a poder comenzar"

Beatriz Álvarez Mesa, exjugadora, expresidenta del Oviedo Moderno (2009-2019) y exdirectora General de Deporte del Gobierno del Principado de Asturias (2019-2022), es ahora, presidenta de la Liga F, la liga profesional femenina que se estrena esta temporada, aunque en la segunda jornada debido al parón arbitral de la jornada 1.

Después de una semana complicada y de la huelga que impidió que se jugara la primera jornada, por fin puede empezar la liga. ¿Cómo lo vivieron?

Ha sido una semana muy dura, difícil, porque veníamos trabajando con mucha ilusión estos tres meses tras la aprobación de los estatutos de la liga profesional. Todas las partes trabajan con la ilusión de llegar al primer día de la competición en las mejores condiciones posibles y llegar a una primera jornada y encontrarte con esta situación no es plato de buen gusto para nadie. En las últimas 48h de la semana pasada fue muy difícil llegar a un consenso, no había tiempo para que las partes pudiésemos negociar, y ha tenido que ser esta semana con la mediación del CSD, para que pusiéramos un poco de sentido común a todo lo que se estaba poniendo encima de la mesa y vamos a poder disfrutar definitivamente de esa jornada, aunque sea la segunda, y por fin poder comenzar.

Menciona las 48 horas. Entiendo que su postura es que fue todo apresurado ¿Cómo fue la negociación? ¿Cree que se podría haber hecho algo mejor por ambas partes por no tener que suspender la primera jornada?

Asumo que seguramente sí. Todo es susceptible de mejora, por todas las partes. Todos tenemos que ser consecuentes con la responsabilidad de haber llegado a esta situación, analizar qué cosas tendíamos que haber cambiado y modificado. Sí es cierto que encuentro cierta incomprensión por parte del estatuto arbitral, pero porque creo que no ha habido una comunicación directa, en el sentido que efectivamente me hubiera gustado que esta liga profesional se hubiera constituido en enero, pero la realidad es que hemos llegado a junio, y hemos tenido hasta agosto para constituirlo todo. Desde que soy nombrada presidenta de la liga nos proponemos cuatro objetivos básicos a trabajar en tres meses: cuestiones organizativas de la competición, la creación de la marca y de la identidad propia, y luego la monetización de la competición, con los derechos audiovisuales y comerciales. Desde el mes de junio empezamos a hablar con la Federación por las cuestiones organizativas y ya partimos de cosas muy distantes, como el tema de las extracomunitarias.

La realidad y los ingresos del fútbol femenino están muy lejos de los del masculino. Ellos tienen 2.400 millones en derechos audiovisuales y nosotras 7. No puedes gastar en el estamento arbitral el 70% de lo que ingresas, no sería una liga sostenible

Con el calendario se llegó a un acuerdo muy rápido sin demasiada discusión, pero otras se estancaron más. El tema del arbitraje se trasladó en esas mesas de trabajo desde el principio pero se partía de conceptos muy distintos. Nosotros partíamos de un concepto de la realidad que vivimos del fútbol femenino, en aquél momento ni siquiera con un acuerdo comercial y audiovisual, y ellos partían de unos mínimos con una proporción respecto al masculino, cuyo recibo arbitral, que venía siendo de 3.300 tenía que ser de 21.000 hasta igualarlo al salario masculino. La realidad y los ingresos del fútbol femenino están muy lejos de los del masculino. La liga masculina tiene 2.400 millones de euros en derechos audiovisuales y la femenina tiene 7. La segunda masculina, entre 150 y 360, la segunda femenina ingresa 7. No puedes gastar en el estamento arbitral el 70% de lo que ingresas, porque no sería una liga sostenible. Se nos echaba el tiempo encima y la pasada semana lo trasladamos al CSD. Hablo en nombre de los 16 clubes, 5 de ellos independientes, que tienen recursos limitados, los que va a generar la propia liga. Teníamos que partir de un escenario realista con lo que tenemos ahora mismo. No puedes ingresar 10 y gastar 15, no salen las cuentas.

La liga profesional no tiene una relación laboral con las arbitras, la relación laboral o administrativa la tienen con la Federación, si deciden que sea así. Es un estamento que depende de la Federación

Ha habido un baile de cifras en este contexto. Se habla de 25.000 para las árbitras, 16.000 para las asistentes. ¿Será ese salario? ¿Es algo fijo? ¿Progresivo?

La liga profesional no tiene una relación laboral con las arbitras, la relación laboral o administrativa la tienen con la Federación, si deciden que sea así. Es un estamento que depende de la Federación. Lo que nos compete a nosotros es la contratación de prestación de un servicio, que son 240 partidos en una temporada. Nosotros hablamos del recibo arbitral, que es lo que abonan los clubes. Ya la Federación decide el tipo de contrato que tiene con ellas.

Claro, el primer paso, para ellas, es el contrato laboral con las condiciones y lo que ello comporta...

Nosotros hacemos un esfuerzo por elevar el punto de partida con un salario que les pudiera permitir tener un salario digno. Partimos de decir que los 3.300 vayan íntegros para ellas. Y los demás conceptos que la Federación justifica en dietas, desplazamientos, logística, gestión, formación, etc. estábamos dispuestos a negociarlos, pero al margen de los clubes. El CSD hace una propuesta del salario que mencionas y tratamos de ceder para poder llegar a la petición de ellas.

Al final hablamos de que las árbitras pasan a cobrar de 300 euros a 1.666, las asistentes de 160 a 1.066 y la cuarta árbitra de 80 a 250. Eso de recibo arbitral. La Federación decide cómo les va a pagar. Los términos salariales no los controlamos, solo los recibos.

Cuando se llega al acuerdo, los comunicados de la RFEF y la Liga F son muy diferentes y ustedes mencionan que "la profesionalización no es una llave que abra un cofre de dinero". ¿Es significado de una 'guerra' entre las partes?

Nuestro comunicado es totalmente transparente. Este es un proyecto gradual. La profesionalización permite una independencia que nos va a permitir monetizar la competición. Las cifras que maneja el fútbol femenino no son comparables al masculino. Hay que partir de una realidad diferente. La negociación tuvo un mediador, el CSD, que han sido fundamentales. El reflejo es lo que ha ocurrido al final, con el comunicado de la RFEF, que comunica como más conveniente creen. Yo soy más partidaria de ir a las reuniones a negociar y quizá no era tan importante salir en la foto.

Hubo problemas con el calendario, con las extracomunitarias, con las árbitras... ¿Cuál es el motivo de todos esos problemas?

Me cuesta hacer un análisis. Yo podía entender que partíamos de diferencias, pero no me esperaba tantas trabas o inconvenientes. Tengo una historia en el fútbol femenino y me parecía que habíamos pasado un camino bastante duro para llegar hasta aquí, y que esta profesionalización nos iba a adaptar una independencia y un respaldo que nos permitiera caminar solas. Es como si tienes un hijo y quieres que se independice pero de repente le obligas a que siga durmiendo en casa. Es el concepto que yo creo que no se ha entendido por las dos partes igual. El trasvase de competencias para asimilar que la primera división del fútbol corresponde a otra institución ha sido difícil. Ha tenido que ser a través de resoluciones del CSD, como la explotación comercial del balón, del 'naming'... Si se extrapola a la liga masculina, a la ASOBAL, a la ACB, sería incuestionable que el organizador de la competición tenga el poder de comercializarlo. Quiero pensar que una vez arranque la competición podamos hacer una reflexión y reiniciar esa comunicación desde un lugar más de consenso.

La Liga F es independiente a cualquier otra institución. Tenemos nuestra propia identidad, nuestra propia historia. Yo no soy Javier Tebas, soy Bea Álvarez

¿Cree que hay correlación entre los conflictos Liga F - RFEF y LaLiga - RFEF?

La Liga F es independiente absolutamente a cualquier otra institución, tenemos nuestra propia identidad, nuestra propia historia. Nuestros valores que trasladamos del fútbol femenino. Somos más humildes, esa familiaridad, tener los pies en el suelo... Y eso es algo que no debemos perder. No se nos identifica con la liga masculina o cualquier otra liga. Pero es verdad que hay ciertos paralelismos en los que son imposibles no acercarse. Nos han abierto camino y el fútbol masculino es un referente en la explotación comercial. Debemos copiar las cosas buenas y alejarnos de lo que no identifica al fútbol femenino. Yo no soy Javier Tebas, soy Bea Álvarez.

Se ha dado un paso importante con la TV y los siete millones por temporada que pagará DAZN. ¿Garantiza que se podrán ver todos los partidos y no habrá problemas, por ejemplo, con los equipos que se adscribieron al Programa Élite de la RFEF?

Hemos sacado el tender televisivo en tiempo récord. Lo hemos tratado de hacer de la mejor manera posible dentro de las pautas legales con el objetivo claro. ¿Los 16 clubes queremos tele y entendemos que debemos comercializar conjuntamente los derechos audiovisuales? Nadie entiende que no pueda haber televisión en la liga profesional femenina y que no se puedan comercializar los 16 conjuntos. Hemos hecho un acuerdo histórico de 35 millones en los próximos 5 años, que enriquecerá la competición a nivel económico y en visibilidad.

Se lo trasladamos a la Federación, más con un contrato que entendemos que no aplica desde la propia liga, que ha habido un estudio jurídico, porque afecta directamente a una competición que estaba organizada por la federación y en este caso ya está fuera. Y les afecta económicamente. La Federación está aplicando un dinero para los clubes en los que yo les traslado que sea para impulsar el fútbol base, las árbitras o lo que consideren, que el tender televisivo ya los vamos a dotar nosotros a los clubes, con la televisión, que es lo que nos puede convertir en un referente mundial.

¿Por lo tanto, los 16 van a poderse ver por televisión?

Los contratos los tienen los clubes, solo cinco con la Federación. Les hemos trasladado los informes jurídicos y les acompañamos en todo el apoyo legal y necesario para que no haya una consecuencia.

Tras el acuerdo televisivo, ¿cuál es el próximo paso? ¿'Naming'?

El acuerdo comercial es a mínimos, y es gradual. Tenemos que tratar cerrar los mayores recursos posibles. Solo hemos cerrado un acuerdo con Puma para el balón y nos falta cerrar los patrocinadores potentes que soporten a la competición. No solo el 'naming', sino patrocinadores que van a estar en primera línea, que van a ser importantes y van a dar ese soporte e imagen a la competición.

Uno de los posibles conflictos ahora podría ser la negociación del convenio colectivo para los jugadoras tras los salarios de las árbitras. ¿Es algo que tenemos que preparar?

Se trata de hacer pedología. La fase "la profesionalización no implica un cofre de dinero" lo es. Partimos de cero, con una estructura con apoyo del CSD los próximos tres años pero es finalista. No se permite poner ahí los salarios de los jugadoras o las árbitras. Es para la estructura, y apoyar a los clubes. Hay que partir de la premisa que, por ejemplo, en la segunda división masculina, el salario mínimo es de 90.000 euros y, sin embargo, los árbitros cobran 150.000. El convenio con las jugadoras es un convenio mínimo. Hay muchas que están por encima de lo que cobran las árbitras, con diferencia. Tenemos que garantizar que los clubes más vulnerables cuenten con un mínimo sostenible, y que sea digno para las propias jugadoras.

A nivel personal, ¿imaginaba que los inicios serían así cuando se lanzó a la presidencia?

Conocía de dónde veníamos, y eso me ayuda a visualizar el camino. Pero es cierto que esperaba más facilidades en algunos sentidos. Es cierto que, a medida que se va profesionalizando, hay que mejorar las condiciones de todos los estamentos. Pero pensaba que todos ellos iban a entender de dónde venimos, dónde estamos y a dónde tenemos que ir. Pero no podemos llegar ahí de repente, tenemos que caminar. Esperaba que entendieran esa gradualidad. Pero esto ocurre en la propia sociedad. Ese punto va a llegar, pero no es el momento actual.

Para acabar, ¿qué espera esta temporada a nivel deportivo? ¿Cómo ve a Barça, Madrid, Real, Atleti, etc.?

Espero que consigamos hacer una liga competitiva. Las cifras en los que se mueve el Barça y el nivel competitivo está lejos de muchos clubes. Se siguen viendo resultados abultados y eso perjudica la imagen de la competición. Tenemos que trabajar en esa casuística: tratar de ayudar a los que menos recursos tienen para poder mejorar y, por otro lado, no es el momento todavía de frenar a los que ya están ahí porque entendemos que nos están abriendo caminos, puertas en Europa. Que los que están arriba crezcan y ayudar para que los que están abajo se impulsen para que la diferencia se vaya igualando.

Esperemos que así sea.