Así es el modelo de explotación comercial de la nueva Liga femenina

barça atletico femenino

El fútbol femenino está en un auge imparable en España / AFP

Ramón Fuentes

A partir de este viernes muchas de las miradas en nuestro país van a estar puestas en la actuación de España en el Mundial femenino que se disputa en Francia. Son muchas las expectativas generadas por la selección dirigida por Jorge Vilda que debuta este sábado ante Sudáfrica y más después del empate a uno con Japón del pasado fin de semana, la actual subcampeona del mundo.

Un fútbol femenino que está en un auge imparable pero que en España tiene dos grandes frentes abiertos sin resolver a día de hoy. El primero tiene que ver con el convenio colectivo de momento no aprobado para la próxima temporada 2019-2020. Y el segundo, y no menos importante, saber que modelo de competición habrá una vez que la Federación Española de Fútbol aprobó en su última Asamblea la puesta en marcha de una nueva competición llamada 'PRO' y que supone un cambio sustancial respecto al actual modelo de Liga Iberdrola. Especialmente en materia de explotación comercial y audiovisual.

De hecho ahora mismo se encuentran las dos partes, la RFEF y la Asociación de Clubes del fútbol femenino, en pleno proceso de conversaciones. Salvo Barcelona y Athletic Club de Bilbao, el resto de los 14 clubes de Primera que lo forman, se oponían inicialmente a este nuevo modelo de competición.

Pues bien dentro de las propuestas sobre las que están ahora negociando, y a la que ha tenido acceso SPORT; está sin duda la parte de explotación comercial de esta competición así como el apartado audiovisual. La RFEF apuesta por un modelo similar al que aplica UEFA en sus competiciones, donde tiene el control en la explotación comercial de la Liga y reparte posteriormente los ingresos entre los clubes participantes.

Tanto es así que en la propuesta que la RFEF ha hecho llegar a los clubes, la entidad federativa será titular de manera simultanea y conjunta con los clubes de  la comercialización sobre el nombre, balón, publicidad que lleven los árbitros o árbitras de la competición, la publicidad que lleven todas las jugadoras en el pantalón como en la parte trasera de la camiseta. También en las traseras en las ruedas de prensa de los partidos como en la publicidad que se incluya en el terreno de juego antes del encuentro o a la media parte. Lo mismo en cuanto al arco de salida de los encuentros, la peana del balón del partido, el tablón para los cambios, la publicidad que se emita en los partidos televisados hasta 3 minutos antes, durante el partido y hasta tres minutos después del encuentro cuando la venta se haya realizado de manera conjunta.

Esta venta y comercialización, como recoge la propuesta formulada, la hace de manera unificada la RFEF o la entidad a quien se delegue. A cambio la RFEF destina el 40% de los ingresos a partes iguales entre todos los clubes participantes y en donde alrededor de un 80% irían por los equipos de la competición PRIMERA PRO y el 20 restante para la Segunda Pro. Otro 20% se destina para el fomento del fútbol femenino en el ámbito autonómico; otro 20% para las selecciones femeninas nacionales. 

Además otro 10% del total se destina para un fondo de garantía salarial para las jugadoras con licencia profesional y el 10% final para un fondo de ayuda social a las jugadoras con licencia profesional. 

Según dicha propuesta son titularidad de los clubes que participen en esta Primera o Segunda PRO las prendas deportivas de los clubes, la publicidad en las camisetas y en las prendas deportivas. La RFEF permite tres inserciones de publicidad en la parte frontal de la camiseta y prenda deportiva que comercializa cada club, y otras en la posterior superior e inferior de la trasera de la camiseta y prenda  deportiva que comercializará conjuntamente para toda ls competición. Además son titularidad de los clubes la publicidad del micrófono en las ruedas de prensa, la publicidad estática salvo la U televisiva, la publicidad en vídeo marcadores, los abonos o la explotación comercial de los espacios que tenga dentro del estadio. 

Cada club puede ceder esta explotación a la RFEF, en cuyo caso se aplicarán los mismos criterios de reparto que el ente federativo fija en materia de televisión y la U televisiva. En esta materia la RFEF, asumiendo que estos derechos son de los clubes y que lo tienen comprometidos con MEDIAPRO para los próximos tres años por un montante 9 millones de euros, ofrece dos opciones a los clubes. Explotarlos directamente los propios clubes o ceder estos derechos como la U televisiva y la publicidad emitida antes durante o después y vinculada a la retransmisión de la misma. 

En el primero de los supuestos, es decir que lo exploten los clubes directamente en los partidos en casa, la RFEF insta a que los clubes deben ceder de manera solidaria a la competición un 10% de los ingresos al equipo contrincante, otro 10% al fomento al deporte autonómico femenino y un 30% a los gastos de las selecciones femeninas.

En caso de que los clubes le cedan estos derechos a la RFEF, esta se compromete a distribuir el 80% de los ingresos entre todos los clubes que forman parte de la competición de los cuales 80% para los clubes de la Primera Pro y un 20% para la Segunda. Reparto que además se hará según los siguientes parámetros:

- 25% entre todos los clubes participantes en igual cantidad para cada uno de ellos; otro 25% de manera proporcional al número de minutos que hayan disputado las jugadoras que hayan disputado antes tres temporadas en los equipos de las categorías inferiores, otro 25% en función de los minutos de retransmisión y otro 25% según los puntos obtenidos en la competición. 

Del veinte restante en caso de que los clubes cedan sus derechos de tv a la RFEF; un 10% va a las federaciones territoriales para el apoyo del fútbol femenino y el 10 final para las selecciones femeninas. 

Estamos si duda ante un modelo donde la RFEF, como responsable de la competición, tendría el control casi total, exceptuando los derechos de TV y algún concepto de explotación que queda bajo la titularidad de los clubes.  En materia audiovisual está además el conflicto que se avecina con MEDIAPRO, propietaria de los mismos. Como ya contamos en SPORT, se abre aquí un nuevo conflicto como continuación de los existentes con la adjudicación de los derechos de la final de la Copa del Rey o la reciente adjudicación del proveedor de VAR a Hawk Eye. De momento los clubes todavía no han dado una respuesta a esta propuesta presentada desde la Ciudad del Fútbol.