Una cita con la historia

Los grandes momentos nacen de las grandes oportunidades. Por eso están aquí esta tarde. Un partido. Si jugamos contra ellas diez veces, es posible que ganen nueve. Pero no este partido. No esta tarde. Esta tarde, competiremos con ellas. Esta tarde, nos impondremos a ellas. Y las detendremos porque podemos. Esta tarde, nosotras somos el equipo de fútbol más grande del mundo. Nacisteis para ser jugadoras de fútbol. Cada una de vosotras. Y es vuestro destino estar aquí esta tarde. Este es vuestro momento”.

Este discurso, la famosa arenga de Herb Brooks que llevó al equipo olímpico estadounidense de hockey, formado únicamente por universitarios a derrotar en 1980 en los JJOO de Lake Placid a la Unión Soviética -invicta durante veinte años-, podría perfectamente salir de la boca de Lluís Cortés en el Ferencvaros Stadium de Budapest, minutos antes de que el Barça salte al césped del estadio magiar para disputar su primera final europea. Porque enfrente estará el todopoderoso Olympique de Lyon. El cinco veces campeón de Europa, las tres últimas de manera consecutiva.

Un equipo que no ha perdido en toda la temporada. Con solo tres derrotas en los últimos tres años. Con el mayor presupuesto y las mejores jugadoras. Con todo a favor sobre el papel pero también con una responsabilidad y una presión que no tiene el Barça. Y esa es la baza del equipo azulgrana. Experto pero ilusionado. Inferior pero más motivado. Sin nada que perder, como los rivales más temibles. Porque el Barça ya ha ganado. Ha hecho historia. Ha logrado lo que era impensable hace poco tiempo: llegar a una final de Champions. Codearse y plantar cara a los más grandes de Europa. “Si ganamos, genial. Pero si perdemos, hemos de caer pensando que hemos hecho todo lo posible por conseguir el título”, dijo esta semana el técnico del Barça. “Saldremos con toda la ilusión del mundo, pero también vamos a competir. Intentaremos ganar”.

El camino es lo importante

Desde que el Barça debutó en la Champions League femenina ante el Arsenal hace siete años ha llovido mucho. 60 jugadoras han vestido la camiseta azulgrana en Europa desde entonces. Cinco de ellas siguen todavía en plantilla. Muchas pasaron por el club y se fueron poniendo su grano de arena para que el Barça creciera hasta donde ha llegado hoy.

Otras jugadoras han ido llegando con el tiempo, sumándose a un proyecto de mucha gente: tres entrenadores, decenas de formadores, madres, padres, hermanos, aficionados y aficionadas que han sufrido, sentido y disfrutado con las que serán protagonistas hoy de un momento histórico para el Barça. Caída tras caída. Levantándose tras cada una de ellas, porque pase lo que pase en Budapest, tal y como ha querido destacar el Barça en las horas previas al partido en una campaña muy acertada: “La final es solo el principio”.