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Patri Guijarro: "Somos una familia y esto nos ha llevado al éxito"

La centrocampista azulgrana habla para SPORT sobre el año histórico que deja y el 2022 que empieza

"No podemos quedarnos estancadas en el año en el que lo ganamos todo"

Patri Guijarro, centrocampista del FC Barcelona

Patri Guijarro, centrocampista del FC Barcelona / FC Barcelona

Maria Tikas

Maria Tikas

Solo tiene veintitrés años pero, a pesar de su juventud, Patri Guijarro (Palma de Mallorca, 1998) actúa como una veterana cuando salta al terreno de juego, siempre con el pie izquierdo. La balear no se busca en redes sociales, "bueno sí, lo he hecho dos veces, una cuando tuve el Covid", ríe, y en su tiempo libre no ve fútbol porque "necesito desconectar". Es el alma de la fiesta y el corazón de un equipo que afronta el 2022 con ganas de volver a hacer historia.

Con la naturalidad que la caracteriza y una sonrisa que no desaparece de su rostro, Patri Guijarro atiende a SPORT para hablar de retos, aspiraciones y, sobre todo, fútbol.

P: ¿Cómo prueba el nuevo año?

R: Muy bien, ya estamos trabajando a tope.

Hay algunas bajas por Covid en el equipo, tu pasaste por ello en Londres.

Sí, por suerte yo me encontraba bien, los síntomas eran leves. Lo más duro fue pasarlo allí en una habitación, aunque estuvo mi doctora durante los primeros días.

Tanto a nivel personal como colectivo, dejas atrás un 2021 histórico.

La verdad es que no esperábamos conseguir esto. Si nos vamos a este mismo momento pero del año pasado, sabíamos que estábamos jugando muy bien y que teníamos muchas ganas, pero sentíamos que igual nos faltaba un año o dos para poder ganar la Champions. 

Solo puedes elegir un momento. ¿Con cuál te quedas?

Sin duda con la Champions. No solo porque es la primera sino por cómo ha sido. Fue el fruto de todo el trabajo y esfuerzo de los últimos dos años. La evolución fue muy rápida y eficaz, y fue un momento muy especial y único.

Más allá de los títulos, ¿qué significó para ti el triplete?

Para mí fue como ganar un título en familia. Todos los años que he estado en el Barça hemos tenido muy buena relación, pero estos tres últimos hemos sido una familia. Esta ambición conjunta y esta capacidad de trabajo y superación nos han llevado al éxito. 

¿Cómo se mejora?

Ganando la Supercopa (ríe). Al final, tenemos que mejorar como equipo, no nos podemos estancar en el mismo año en el que lo ganamos todo. Teníamos que dar un paso adelante porque los otros equipos lo han dado.

Y lo estáis dando.

Estamos dando un plus, estamos mejor físicamente. Tenemos momentos de descanso, pero estamos trabajando más que el año pasado. Es duro, pero es la clave.

El 2021 ha sido también un año de cambios. De presidente y de entrenador.

Ambos han sido para bien. Por suerte el Barça siempre ha apostado por el femenino, y ahora más. A pesar de la situación que atraviesa el club, se sigue apostando por nosotras, y estamos muy agradecidas. Y al míster ya lo conocíamos. Él trabajaba con Lluís y a nivel de juego seguimos en la misma línea. Pero había aspectos que él veía necesario cambiar y lo estamos haciendo.

Ha habido altas y bajas. En tu posición se fue Hamraoui. ¿Qué aprendisteis la una de la otra?

Ella era capaz de abarcar mucho campo y era muy fuerte. Yo muchas veces había jugado contra ella en la misma posición en los entrenamientos y la sufrí. Tiene mucha calidad. Con ella aprendí a ser fuerte.

Y llegó Engen. ¿Cómo la estás ayudando?

Jugar de ‘6’ en el Barça es muy difícil, requiere mucha responsabilidad tanto en ataque como en defensa. El juego del Wolfsburgo es muy diferente, es normal que al principio cueste, pero creo que se está adaptando bien. La felicité cuando jugó sus primeros noventa minutos completos y también cuando marcó el primer gol. En su día a mí me ayudaron; ahora lo hago yo.

La de pivote es seguramente la posición más importante en el estilo de juego del Barça. ¿Se aprende?

Hay una parte que se lleva dentro, te tiene que gustar, pero también se puede aprender y mejorar. Pasamos mucho tiempo defendiendo, pero en la salida de balón tenemos que estar muy atentas y leer bien el juego.

Eres titular indiscutible del mejor equipo de Europa. ¿Sientes presión?

Sí, aunque la llevo bien, porque somos muy competitivas. El día a día es duro, psicológicamente, pero nos ayudamos entre todas.

¿Qué importancia le das al aspecto mental?

Lo es todo. Si no estás bien de la cabeza, no puedes competir. Somos una familia y esto nos ayuda. El llevarnos bien, que una ponga música y la otra baile, el compenetrarnos tan bien fuera del campo. Es muy importante.

Esto se vio cuando Alexia ganó el Balón de Oro. Fue una alegría colectiva.

Fue muy bonito. Tenía que ser ella. Lo merecía y lo sigue mereciendo. Se lo he dicho a ella, es una suerte poder aprender de ella y disfrutarla. En el centro del campo te tienes que entender bien con tus compañeras sí o sí y es una surte tenerla a mi lado.

Alexia, ¿siempre en tu equipo?

¡Siempre! A parte de lo evidente, cuando tengo momentos en los partidos en los que no estoy muy bien o estoy cansada, ella siempre consigue motivarme con un mensaje, un gesto o una acción y que pueda seguir al 100%. Esta mentalidad que tiene Alexia y esta pasión es única. Te aporta futbolísticamente pero también mentalmente.

Eres una de las grandes olvidadas en las nominaciones. ¿Sientes que merecías estar allí?

La verdad es que me sentí muy bien el año pasado, pero lo puedo entender. En la final de la Champions no jugué en mi posición y me perdí una semifinal por sanción. Soy joven y me quedan aún muchos años para trabajar y poder llegar a esto.

¿Qué objetivos te marcas para este año?

Seguir con el gran trabajo que estamos haciendo y seguir sobre todo con esta ambición. Ganar la Supercopa, la Copa, la Liga y, por supuesto, la Champions.

Con la selección, ¿la Euro?

¡Sí! Estamos muy centradas colectivamente pero también individualmente para que cada una dé su mejor versión. Nos conocemos bien entre nosotras desde hace años y muchas jugamos en el mismo equipo. Tenemos muchas ganas porque nos sentimos con confianza, y si lo hacemos bien podemos conseguir grandes cosas.

Volviendo al Barça, visto el sorteo y el camino para llegar a la final de la Champions, ¿os sentís favoritas?

Algo que hace no relajarnos es no ponernos esa etiqueta. Puede que desde fuera nos vean así, pero no lo pensamos. Sabemos cómo es el fútbol. Y cualquier equipo en cualquier momento te puede ganar y te puede dejar fuera. Llevo siete años aquí y en los primeros cinco no gané ni una liga. Cambiamos la mentalidad y pensamos que nunca te puedes relajar porque puedes acabar 'pinchando' siempre. Vamos al doscientos por ciento.

Se habla de jugar la vuelta de cuartos de la Champions ante el Real Madrid en el Camp Nou. ¿Qué significa para ti?

Puede ser una oportunidad enorme para todos, para nosotras y para la afición, de vernos en el templo de los culés. El Johan nos encanta, nos va genial, pero jugar en el Camp Nou es muy especial. ¡Y encima contra el Real Madrid!

Este año la Champions ha ganado en competitividad con un nuevo formato y se pueden ver todos los partidos. Sin embargo, es muy difícil seguir los partidos de la Primera Iberdrola.

Hay un mundo, se nota muchísimo la diferencia. Estamos intentando cambiar esto entre todas. En la Primera Iberdrola queda mucho por mejorar y si se consiguen estos cambios la liga será mucho más competitiva. Espero que en un par de años pueda ser una de las mejores ligas, nos irá bien a todos los equipos.

Esta temporada la Liga tenía que ser profesional. Parece que solo haya cambiado el nombre.

Hemos estado luchando muchos años para intentar conseguir cambios. Con la creación del sindicato Futpro queremos ver si entre todas podemos apretar más, porque va todo muy lento. Nosotras deportivamente estamos dando resultados, pero por la otra parte no se está llevando todo bien coordinado. Debemos ir de la mano. Si somos el mejor equipo de Europa pero no tenemos una de las mejores ligas, no tiene sentido.

¿Qué le pides al 2022?

Más títulos. Y que, por favor, podamos empezar a mejorar la situación del fútbol femenino español.