Ona Batlle-Barça: Todo pasa por negociar con el United

Se acerca el final de temporada en el fútbol femenino y empiezan a sonar los primeros rumores de fichajes de cara al próximo curso. Hasta aquí todo normal. Los grandes equipos del continente buscan reforzar sus plantillas y no son tantas las futbolistas interesantes que captan la atención de todos ellos. Algunas estrellas, como Vivianne Miedema (Arsenal) o Marie-Antoinette Katoto (PSG) -ambas en la órbita del Barça-, acaban contrato este verano y, por tanto, protagonizarán los grandes titulares. Sin embargo, hay otros nombres que también pueden ser clave este verano. Uno de ellos, el de Ona Batlle.

La futbolista formada en la cantera del Barça ha sido noticia en los últimos días después de que la prensa británica asegurara que había recibido la llamada de varios clubes importantes -entre ellos el Barça o el Chelsea- preguntando por su situación. Dichos medios aseguraban que Ona Batlle se encuentra en su último año de contrato y, por tanto, con la libertad de decidir su futuro a falta de conocer si el conjunto inglés tenía la opción de prolongar un año más dicho vínculo. Sin embargo, según ha podido saber SPORT, la situación es diferente. Ona Batlle no acaba contrato este verano, sino que tiene un año más con el Manchester United. Esto hace que la catalana no sea libre para cambiar de aires este verano.

Aún así, la puerta a una posible salida de los 'red devils' este verano no se puede descartar a día de hoy. El United es consciente de que hay muchos clubes interesados en Ona y que si no consigue renovar su contrato más allá de 2023, -aquí puede ser un factor decisivo que el conjunto de Manchester se meta o no en Champions-, el año que viene la catalana podría irse con la carta de libertad. Esto quiere decir que desde el club inglés estarían abiertos a negociar un hipotético traspaso en caso de que clubes como Barça o Chelsea, entre otros, vayan más allá de los primeros contactos que ya ha habido.

Sin problemas con la lista de compensación

Ona Batlle tuvo que irse a Inglaterra hace dos años porque el Levante, club con el que tenía contrato, la incluyó en la lista de compensación y fijó un precio de salida para la catalana de 500.000 euros si decidía irse a otro club de la Primera Iberdrola. Una cláusula que no vencía hasta que cumpliera 24 años o hasta que pasaran dos temporadas, algo que se cumple este mismo verano. Por tanto, no habría problema en este aspecto si el Barça decidiera apostar por su fichaje.