Mapi León, la artista apasionada del fútbol que defiende la camiseta del Barça

Mapi León explica el significado de sus tatuajes

Patricia Martínez

Patricia Martínez

María León es especial. Es una de las jugadoras del Barça más aclamadas fuera del campo, y esque además de ser una central de tremendo nivel, se caracteriza por no tener pelos en la lengua cuando sale del terreno de juego. Para hablar con ella, nos desplazamos a su hábitat natural; un estudio de tatuajes.

Concretamente, el estudio<strong> 'Bonitolojusto'</strong> es el escenario de una charla en la que repasamos la actualidad del Barcelona en el llamado a ser el año de la reconquista de la Liga, además de abordar las intenciones de Mapi en un futuro lejano y su interesante pasión por los tatuajes.

Dime un deseo para 2020 en clave Barça.

Si te lo digo ya no se cumple… (ríe).

Dime un objetivo, pues.

Eso ya es diferente. Obviamente la Liga, es lo que pensamos desde hace ya unos cuantos años. De momento está más o menos encaminada pero hay que seguir trabajando duro.

¿En qué se diferencia este Barça al del año pasado?

Es mucho la mentalidad. Creo que todas hemos madurado. Todo lleva un proceso y hemos ido madurando. Al final, quizá lo que el año pasado se nos complicaba y pinchábamos o nos poníamos nerviosas y nos precipitábamos, se ha transformado en más calma este año. Estamos todas muy concienciadas en que lo que hemos trabajado es lo que funcionará. Nos dedicamos a hacer lo entrenado y con lo que todas estamos convencidas, porque si falta convicción no hacemos nada. La gente está muy convencida y eso es clave. También es cierto que estamos encajando muy pocos goles y así, está claro que con las jugadoras que tenemos en la ofensiva algún gol va a entrar. Sí que es verdad que este año estamos mucho mejor pero yo creo que es mucho por la mentalidad y porque se está trabajando duro para ello.

Os va muy bien a vosotras mientras el Atlético sigue pinchando. ¿Qué les pasa a las colchoneras?

No sé qué decirte. Lo complicado y lo raro fue lo que hicieron el año pasado, que, salvo con nosotras, no pincharon con nadie más. Eso es muy difícil de conseguir. Este año… al final es normal que en algún partido pinches, que se te complique si los goles no entran… A veces quizá se entra en dinámicas algo más negativas y empiezas a pensar “a ver si me va a pasar lo mismo que en la otra jornada…”. Al final la cabeza hace mucho. No sé, porque no estoy en sus cabezas, pero deduzco o puedo pensar que nosotras el año pasado también pinchamos más porque pensábamos que pincharíamos.

56 goles a favor y solo cinco en contra. ¿Qué te dicen estas cifras?

Son muy buenos números. Yo estoy muy contenta, obviamente porque los goles en contra son solo cinco y también de que nuestras delanteras, medios e incluso las defensas, menos yo, (ríe) esten muy acertadas. Este año sí entran. De momento sí entran, hay que seguir.

Eres la más “utilizada” por Lluís Cortés. ¿Cómo valoras su confianza?

Este año he descansado algún partido pero por motivos de lesión. Al final la confianza que te da un entrenador es muy importante. No es lo mismo estar jugando pensando que si no lo haces bien el míster te cambia, a que te transmitan confianza. Pero bueno eso también viene de los entrenamientos, de si te sale bien y de que cualquier cosas se pueda hablar con el staff y ellos lo hablen con nosotras. Eso es muy importante, que haya un feedback y que jugando te sientas bien. También he tenido épocas hace años en las que jugaba pero estaba en una mala racha y todo era dinámica negativa. Casi no quería el balón… Desde que llegué aquí, incluso antes pero concretamente desde que llegué, siempre me he sentido muy arropada y acogida. Creo que tanto staff como directiva como compañeras me han puesto todo súper fácil y se nota mucho. El vestuario es una gozada, hay buenísimas personas, no tengo ninguna queja. Estoy muy contenta, y jugando también.

Ahora toca el Tacón. Tras el 9-1 de la primera vuelta, ¿cómo te esperas el partido?

A la conclusión que se llega es que si cuando vinieron aquí hicieron una cosa y les metimos nueve, cambiarán muchas cosas para que no vuelva a pasar. El partido tampoco tiene nada que ver. En el primer partido de Liga que te toque el Barça cuando tampoco sabes muy bien lo que te vas a encontrar… Creo que cambiará mucho. Además vienen de sacar buenos resultados, ganaron al Sevilla 5-1… Va a cambiar el cuento. Además hay gente que acababa de llegar cuando se enfrentaron con nosotras y casi no había entrenado. Ahora vamos a la Ciudad Deportiva del Real Madrid y va a ser un partido guay.

Vimos un vídeo en tus redes de una niña con un cartel que pedía tu camiseta cuando estabas con la Selección. ¿Cómo vives estos detalles?

Es muy guay ver cómo estamos creciendo. Además a la niña ni la había visto y me hizo ilusión ver que el cartel era para mí. Es muy reconfortante que se nos vea por la tele, que si entrevistas, que si vídeos… Se nota mucho. Cuando yo jugaba de pequeña solo había chicos a los que seguir y que ahora las niñas se fijen en nosotras es sinónimo de que estamos haciendo algo bien.

Queda mucho, pero cuando te retires, ¿seguirás vinculada al fútbol?

No diré que por una parte no me gustaría seguir vinculada al fútbol. Cuando tienes rachas malas piensas que igual no te merece la pena estar pasándolo mal, estando sola, fuera de casa… pero al final sé que si lo dejara lo echaría de menos. Al poco tiempo diría “qué hago yo ahora sin jugar a fútbol”. Como es algo que nosotras hacemos porque es nuestra pasión sería una pena acabar sin estar vinculada pero, ¿quién sabe?. Me encantaría y no lo descarto, ser entrenadora o algo relacionado con el fútbol pero al final lo que también me gusta mucho es dibujar. Los tatuajes me encantan y también me encantaría en un futuro tener un estudio propio.

¿Qué vinculación tienes con el estudio ‘Bonitolojusto’?

Es el estudio de una amiga que me propuso venira aprender e ir pasándome. A mí se me iluminó, porque ahora hay muchos tatuadores y es muy difícil porque hay rivalidad, entre comillas. Cuesta mucho que alguien te enseñe o tenga la paciencia de dejarte una cabina para que practiques. Aquí puedo venir y sentirme como en casa, como si fuera una más. Eso también me permite estar más tranquila. Por cierto, tengo que venir más porque me estoy escaqueando.

Te tatúas a ti misma. ¿Cómo se practica?

Con carne de cerdo o piel sintética, pero claro, no tiene nada que ver tatuar a una persona con tatuar eso. Dicen que es similar por el grosor de la piel pero cuando clavas no sabes si duele o si te estás pasando. Al final por eso de vez en cuando decido practicar con mi mano, porque no me importa cómo quede.

¿Cuál fue tu primer tatuaje, o el más especial?

No fue el primero pero fue el segundo. Llevo en el brazo una calavera mexicana que tiene cosas de mi familia. Tiene detalles de mi abuelo, que falleció, de mi hermano, de mi padre… cosas significativas que yo sé que son por ellos. Llevo los típicos que me hice porque me gustaron y fin, llevo un león por mi padre, por su apellido, una pulsera de mi madre, un escorpión porque ella es escorpio… Al final me hago tatuajes sabiendo que a mi madre no le entusiasman y así busco una manera de decirle “ay, mira pero es por ti… sé que no te gusta pero es por ti”. Ya está curada de espanto pero también hago cosas para que les gusten.