“Gerard Quintana ha invitado al Barça femenino al Festival”

Juan Ramón Rodríguez, director del Festival Jardins Terramar de Sitges, analiza el mundo de la música para SPORT

El promotor musical se muestra satisfecho de que la cultura recupere presencia porque "hay gente que lo ha pasado muy mal"

Juan Ramón Rodríguez, director del Festival Jardins Terramar de Sitges

Juan Ramón Rodríguez, director del Festival Jardins Terramar de Sitges / Jonatan Martin (@jonamrt)

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

La última edición se celebró en 2019 y, desde entonces, el mundo ha sido un desierto musical al aire libre. El vacío de contacto entre los artistas y su público. Juan Ramon Rodríguez, que lleva toda su vida en la industria musical, es codirector del Festival Jardins Terramar de Sitges, una de las ofertas más atractivas del verano en Catalunya y que cuenta con un cartel que impresiona. Uno de los grupos es Sopa de Cabra... que ya espera la presencia del Barça Femenino.

Manel, Fangoria, Rosario, Orozco, El Barrio, Los Secretos, La casa azul... Festival, no. Festivalazo.

Estamos muy contentos, cada año intentábamos traer a tres o cuatro artistas internacionales, pero con la incerteza de si en julio podríamos hacerlo, preferimos evitar sustos de última hora y apostar por lo local.

Son tiempos para no jugársela demasiado, sí.

Es un puzle. Este año empezamos a planificar más tarde porque no teníamos el ok del PROCICAT. Normalmente cuando acaba el anterior festival, empezamos a planificar el siguiente a finales de agosto o principios de septiembre, a cerrar los artistas del año siguiente. Este año ha sido distinto y ha sido un trabajo un poco estresante. Y tienes que hacer que todo cuadre.

Mucho trabajo.

Son dieciséis artistas, quince días. Desde el mes de febrero a la carrera. También es verdad que la gente se ha puesto más de cara. Tienen a sus equipos detrás, con padres de familia, y saben que su gente tiene que trabajar. Este año la gente ha arrimado mucho.

¿Y las entradas? 

Llevamos un 15% más respecto al año 2019, que es la última referencia. Pero tenemos un aforo más reducido, de 1.100 personas, con los mismos gastos...

Y la gente sentada y sin poder bailar.

Y todo el mundo con mascarilla. Pero la gente no se echa atrás. Además tomaremos la temperatura, controlamos entradas y salidas... 

El cartel ayuda. Menudo cartelazo.

Mira, El Barrio, por ejemplo, te hace él solo dos Sant Jordis. Cuando le propusimos hacer un concierto este verano... Hace dos años nos dijo que no y ahora está como un niño con zapatos nuevos. Tiene ganas de ver a la gente a la cara. Le hizo mucha ilusión y la relación es muy buena. 

¿La cultura ha sufrido mucho? ¿Quién ha sufrido más de entre todos los que se dedican a ello?

Hay mucho personal que trabaja el directo, sobre todo entre abril y octubre, y que durante el año vive decentemente. Un poco como la hostelería. Pero ahora no han trabajado durante un año y medio. El que tenía mochila, ha aguantado, el otro que no...

El que no, ¿qué?

Pues viviendo de ayudas, volviendo a casa de los padres en muchos casos. Muchos dramas personales. Nosotros, como empresarios, queríamos hacer esto sabiendo que con los números iríamos muy justos, pero para que la gente también trabaje. Y con un festival así hay mucha gente que trabaja. 

Otro año sin conciertos habría sido un drama. 

Incluso para los artistas. Los grandes han podido ir haciendo, pero si este año se hubiera suspendido, muchísima gente estaría en las últimas. El día a día cuenta. Piensa que un 95% de la gente de la cultura vive de este tipo de trabajos. El 5% restante vive bien, son los grandes nombres, los grandes promotores. Pero el 95% representa a centenares de familias en España. En nuestro festival, por ejemplo, son 140 familias que están trabajando durante esos quince días. 

Pero mientras nos han tenido encerrados, ha habido mucha producción.

Sí, pero esto va de disfrutar de la gente, de expresar sentimientos... Te encierras cuando tú quieres encerrarte, pero si te obligan.... Hay gente que lo ha pasado mal. Pero sí, es cierto, a nivel discográfico ha sido un buen año en lo que se refiere a grabaciones y el consumo digital, que ha subido de facturación porque la gente estaba en casa y consumía más. Y muchos artistas han sacado discos o singles. 

Oiga, viene Sopa de Cabra, a quien el equipo femenino del Barça hizo una buena promoción... 

Sí, estamos hablando para ver si quieren venir al concierto. Nos hemos ofrecido a acompañarlas al incluso. Y te digo una cosa: salió de Gerard la invitación. Están invitadas y, además, somos el festival que más cerca está del campo de entrenamiento. Estamos a su entera disposición y, si quieren, les ponemos vehículos. La imagen sería muy bonita y mi socio estaría muy feliz porque es muy del Barça. 

El espacio en el que se hace el festival es maravilloso.

Sí, es un jardín que tiene cien años. El año 2019 los hizo. Aquí al lado están los edificios Núñez i Navarro, vive Bakero, tiene casa Eusebio, Txiki Begiristain, Koeman, Van Gaal.. 

El Dream Team.

Hace tres años arreglamos el jardín con fondos europeos y el hotel que hay lo cogió el Grupo Meliá. Se recuperó toda la zona, a la que solo iban quienes ya vivían ahí. Ahora la gente va a hacer deporte, a pasear...

Mucho mejor así.

Antonio Orozco vive en esos pisos. Le llamé, le expliqué la historia: “Tienes que venir sí o sí o te cambias de pueblo”. Y él, encantado. Vive delante. Es el bolo más fácil de su vida. Sale de casa, canta y vuelve andando. 

La verdad es que sí.

Antonio es un gran tipo y este será un concierto muy especial para él y para todos los que lo disfruten. Es una gran persona. Te ve y sigue preguntándote por la mujer, por los hijos... Él vive con el suyo en Sitges. ¡Una gran persona!

Cada dia són más necesarias en este mundo.

Sí. Como la música.