Con las cartas sobre la mesa

La final de la Champions será un choque de estilos. Nada que no sepamos. Por un lado, el fútbol atractivo y de posesión de las futbolistas entrenadas por Lluís Cortés, que representa mejor que ningún otro equipo de la entidad el tan reconocible ‘ADN culé’. Por el otro, el fútbol pragmático y directo del Chelsea, ese equipo competitivo que ha sabido sobrevivir a infinidad de obstáculos y adversidades para llegar a su primera gran final europea.

Un duelo de dos concepciones y estilos muy diferenciados que no esconderá ninguna sorpresa de inicio. Y es que tanto por el lado azulgrana como por el lado ‘blue’ el once inicial que saldrá al Gamla Ullevi de Goteborg está bastante claro.

Dilema culé

Pocos cambios presentará el once del Barça respecto al equipo que derrotó en semifinales al PSG. La única novedad será la presencia de Kheira Hamraoui en el centro del campo y es que el hecho de que Andrea Pereira esté sancionada para la final obligará a retrasar a Patri Guijarro al centro de la defensa.

La otra duda razonable que podría presentar la alineación de Lluís Cortés este domingo está en la posición de extremo zurda. Todas las papeletas las tiene Lieke Martens, no solo por el doblete logrado en semifinales ante el PSG, sino porque su presencia le permitirá al Barça abrir más el campo, algo que puede ser importante ante un Chelsea que no tiene en sus laterales una de sus fortalezas. La opción de Mariona, que permitiría una mayor circulación de balón por dentro y mayor capacidad de combinación, parece menos probable de inicio, aunque nadie duda que la balear -cuya temporada está siendo magnífica- tendrá sus minutos en los minutos decisivos del partido.

El once blaugrana, por tanto, no guardará ninguna sorpresa y se puede recitar casi de carrerilla: Paños; Torrejón, Mapi León, Patri Guijarro, Leila; Aitana, Hamraoui, Alexia; Graham Hansen, Jenni Hermoso y Lieke Martens.

Dudas laterales en el Chelsea

Tampoco variará demasiado Emma Hayes su planteamiento ante el Barça, consciente de que su principal punto fuerte -las transiciones y el juego directo- puede hacerle mucho daño al conjunto culé, al que nunca le ha gustado correr hacia atrás. Fran Kirby, Pernille Harder como falsa ‘9’ y Sam Kerr, en banda sobre el papel pero con muchísima movilidad arriba, son tres puñales y sin ningún tipo de duda, lo mejor del conjunto ‘blue’. Tres delanteras de clase mundial que, aún siendo el Chelsea un conjunto inferior pieza por pieza, son capaces de acabar con cualquiera.

El gran problema del conjunto ‘blue’ estará en sus laterales. Sobre el papel, tanto Carter como Jonna Andersson pueden tener muchos problemas para contener a Lieke Martens y

Caroline Graham Hansen y en estos duelos puede estar el partido. Niamh Charles, que también ha actuado esta temporada en ambas bandas, tampoco es una solución de garantías. Aún así, el resto de la retaguardia sí que ofrece más seguridad en clave ‘blue’, con Berger crecida en los duelos cumbre de esta temporada en portería y la pareja Bright-Eriksson en el centro de la zaga.

Completaría el once del Chelsea un centro del campo competitivo, con Leupolz y Ji aportando calidad y una Sophie Ingle que representa como nadie el espíritu de este Chelsea que no va a ponerle las cosas fáciles al Barça.