Caroline Graham Hansen: el puñal noruego del Barça

Está claro que el FC Barcelona se reforzó más que bien en el mercado de fichajes de verano. El club culé apostó por jugadoras que están dando muchas alegrías en can Barça, pero de entre todas ellas hay que destacar un nombre: Caroline Graham Hansen.

La delantera noruega se ha convertido en indispensable en el once del Barcelona. Hansen lo ha jugado todo. Desde que llegó al Barcelona el pasado verano, no se ha quedado en el banquillo ni una sola vez y en esos 13 duelos disputados ha repartido nueve asistencias y ha marcado cinco  goles. Desde luego, se esperaban grandes cosas de la noruega como culé, pero ha logrado superar las expectativas.

Puro desequilibrio

Caroline Hansen es un auténtico puñal por banda derecha y prácticamente ningún rival se ha escapado de sus garras. La atacante viene de marcar un tremendo hat-trick en el último duelo de las culés, ante el Deportivo Abanca, pero sin duda su especialidad son las asistencias. La noruega es la máxima asistente de Primera Iberdrola, empatada a seis con su compañera Alexia Putellas.

En Champions tampoco se queda corta, y es que pese a que aún no ha estrenado su cuenta goleadora en Europa, ha dado ya tres asistencias en cuatro partidos. Hansen ya brilló en su primer duelo oficial con la camiseta blaugrana, donde marcó su primer tanto ante el CD Tacón, y se ha ganado un sitio en la titularidad del Barcelona a pulso. Su sublime rendimiento la hace una pieza clave en cualquier esquema de Lluís Cortés, tanto en liga como en Champions, y, pese a que la avalaba su buen rendimiento en el Wolfsburgo -donde era una de las grandes figuras junto con Harder y Pajor- y en la selección noruega, cualquier expectativa se ha quedado corta en los tres meses que llevamos de la presente temporada. 

La noruega tiene mucha culpa del buen momento que atraviesa el Barça y acabó el último duelo asegurando que estaba “muy contenta de ayudar con goles o asistencias”. Desde luego, los que están contentos de tenerla en su equipo son todos los aficionados culés, que ya corean su nombre en el Johan Cruyff cada semana de partido.