El Barcelona se cita con la historia: ¡A por la segunda!

El equipo blaugrana buscará recuperar el trono europeo contra el Wolfburgo

El conjunto de Giráldez llega más maduro que en Turín y con la sensación de que ha aprendido a sufrir

El Barça se hizo la tradicional foto de la final de Champions durante el entrenamiento en el 'PSV Stadium'

El Barça se hizo la tradicional foto de la final de Champions durante el entrenamiento en el 'PSV Stadium' / María Tikas

Maria Tikas

Maria Tikas

El tiempo de espera ha llegado a su fin. Este sábado es el día. Este sábado, el Barça puede volver a hacer historia en el fútbol europeo. A tocar el cielo. El conjunto azulgrana está a solo noventa minutos -o 120, si hay prórroga- de la gloria. Solo queda el último escalón. Un duelo que se presenta muy disputado y que promete espectáculo contra el Wolfsburgo.

Llega el Barça a la final en el mejor momento de la temporada. Costó arrancar. Muchos cambios en verano. Costó arrancar. Varias salidas en verano, entre ellas, las de dos de las máximas goleadores del equipo en la pasada campaña, Lieke Martens y Jenni Hermoso. 

A ello se sumó la grave lesión de Alexia Putellas -la futbolista con más incidencia en el gol el curso pasado- una Eurocopa que provocó la incorporación tardía de muchas de las internacionales, un fichaje de última hora, Keira Walsh, que no pudo hacer pretemporada, y lesiones y molestias de varias jugadoras como Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Salma Paralluelo y Claudia Pina, entre otras, también a principio de curso.

ENCAJE DE PIEZAS

Poco a poco, las piezas fueron encajando en el engranaje y el equipo como conjunto volvió a lucir esos automatismos integrados de su juego, hasta llegar a jugar prácticamente de libro. 

Uno de los mejores partidos en Europa fue contra el Bayern, en el Spotify Camp Nou (3-0 con goles de Geyse, Aitana y Pina), con una Walsh que pudo demostrar en un gran escenario por qué el Barça la fichó.

Otro, sin duda, fue el de Stamford Bridge. El conjunto de Jonatan Giráldez mostró, seguramente, su versión más madura e inteligente. El equipo se mostró bien concentrado al cien por cien desde el primer hasta el último minuto, no dejó pasar ni una y funcionó a la una. Y esta, al final, es la clave para ganar a los mejores.

RECUERDOS DE TURÍN

Como en una herida de guerra, la dolorosa derrota en la final del año pasado contra el Lyon quedó marcada en cada una de las jugadoras. 

Muchas de ellas, como Alexia Putellas, han reconocido que llegó a ser incluso “traumática”, no por el resultado sino, sobre todo, por el cómo. 

Habían trabajado mucho para ganar esa segunda Champions y cayeron derrotadas en menos de media hora. “Volveremos”, dijo Aitana Bonmatí entre lágrimas a la afición que se desplazó a la ciudad italiana. Y poco más de un año más tarde, han vuelto. Y de qué manera.

UN EQUIPO MEJOR

A pesar de que el año pasado ya partían como favoritas para llevarse el título -siempre con el respeto que merece el Lyon, ocho veces campeón de Europa, y teniendo en cuenta que también el Wolfsburgo ha hecho méritos a lo largo del curso para hacerse con el trofeo- este Barça es mejor que el del año. Al menos, ahora. Y no mirando jugadora por jugadora, sino el conjunto.

A Turín llegó el equipo con una mochila llena de victorias. Se habían proclamado campeonas de Liga el 13 de marzo, dos meses antes del término de la competición, y lo habían hecho con mucha facilidad. También se habían plantado a la final de la Champions sin apenas dificultades. 

Solo habían tenido que remontar los dos partidos contra el Real Madrid en los cuartos de final y perdieron la vuelta de las semifinales precisamente contra el Wolfsburgo en Alemania, aunque ya contaban con pie y medio en la final con el holgado resultado de la ida (5-1) en el Camp Nou.

APRENDER A SUFRIR

La diferencia esta temporada con respecto a las anteriores es que el Barça ha aprendido a sufrir. A lo largo del curso se ha encontrado en diferentes situaciones a las que el año pasado le costó gestionar y dar la vuelta. 

Lo vio contra el Madrid en la Supercopa -que aguantó casi toda una segunda parte y una prórroga con una menos- y también estuvo excelente en defensa contra un Chelsea muy ofensivo. Hoy toca demostrar todo lo aprendido. Salir, disfrutar e ir a por la segunda.