Historia SPORT

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El Barça custodia el fondo Llansà

Núria, pionera y alma mater del fútbol femenino, almacenó material durante 30 años

Su amiga Carme Nieto cumplió su voluntad y lo entregó todo al Museu y al Centre de Documentació i Estudis del FC Barcelona

Núria Llansà, el día que homenajeada por sus compañeras, en diciembre de 2017

Núria Llansà, el día que homenajeada por sus compañeras, en diciembre de 2017 / Sergio Ruiz - FC Barcelona

David Salinas

David Salinas

Documentos, fotografías, trofeos, banderines, cartelería, placas, recortes de prensa, camisetas, carnets y formularios para darse de alta en la Peña Femenina Barcelonista y hasta una gorra obran ya en poder del FC Barcelona. El fondo de Núria Llansà, pionera y alma mater del fútbol femenino azulgrana, está en su sitio. Las huellas del pasado de la sección barcelonista, de esta manera, quedan salvaguardadas y almacenadas entre el Museu y el Centre de Documentació i Estudis del FC Barcelona para futuras exposiciones y consultas históricas.

Núria Llansà Fernández (Barcelona 1937-2019) pidió a su gran amiga Carme Nieto, como ella protagonista del histórico partido en la Navidad de 1970 en el Camp Nou contra el Centelles, que cuando faltara gestionara todo el material del que había hecho acopio como jugadora y responsable del fútbol femenino a lo largo de más de 30 años. Llansà lo conservó todo en un piso de Cornellà al no existir el equipo como tal ni tener local social en las primeras épocas.

Patrimonio azulgrana

Nieto hizo suya la palabra de Llansà y rescató el histórico y voluminoso fondo, que por la pandemia protegió más tiempo del previsto en su propio domicilio, consciente del valor que tenía y, con buen criterio, resolvió tramitar la donación al Club porque “es patrimonio del Barça”. Fue una manera de dar continuidad a la labor de Núria, que además de encabezar una desconocida aventura al frente del fútbol femenino del Barça, puede considerarse también su primera cronista. 

Antes de entregar el fondo, sin embargo, Nieto clasificó con especial cuidado el material por temas e importancia hasta donde sabía e hizo un inventario de todo. Entre los objetos de más valor apareció la Copa Pernod de 1971, que el Barça alzó en calidad de subcampeón, o las que le entregó la FCF por el Campionat de Catalunya 1994-95 y la Lliga Femenina 2002-03. También se encontró la escritura de ratificación y elevación de documento privado a público (2 de febrero de 1984) para pasar de Peña Femenina Barcelonista a Club Femení Barcelona, acordado el 29 de noviembre de 1983.

La carta de Joan Laporta

Entre el material almacenado por Llansà en el piso de Cornellà había una emotiva carta fechada el 29 de octubre de 2003 del entonces presidente Joan Laporta dirigida a Núria tras dar un paso al costado después de más de tres décadas al cuidado del fútbol femenino del Barça. “Personas como usted han hecho posible que se haya trazado un prestigioso y serio camino, que se ha consolidado con el paso de los años”, escribió Laporta.

Núria se desvivió para que el fútbol femenino arraigara en el Barça. Hizo de todo. Desde crear y gestionar una mínima estructura organizativa, a buscar posibles rivales. Desde diseñar las sesiones preparatorias a encargarse de tener campos y vestuarios disponibles. Desde poner dinero de su bolsillo para que las chicas tuvieran ropa y calzado deportivo hasta llevarlas a casa en su propio coche. Desde preocuparse de una mínima y necesaria intendencia hasta pagarles los billetes para que pudieran tener acceso al transporte público… 

Nunca tuvo un "no" para nadie

Protectora, madre, amiga y psicóloga. Nunca tuvo un “no” para nadie. Una trabajadora del fútbol sin remuneración alguna que, en cima, acumuló problemas y preocupaciones y que solo la satisfacción de hacer lo que creía que debía la rearmaba y mantenía a flote. Si el fútbol femenino del Barça se enorgullece ahora de su exuberante presente y augura lo mejor en el futuro, se lo debe al empeño, firmeza y visión de Llansà en el pasado. Ella empezó a dimensionar la sección cuando no estaba ni al amparo del FC Barcelona.

Guardameta desde el primer partido en el Camp Nou, en la Navidad de 1970, compaginó el fútbol con su profesión de encargada de laboratorio. Colgó los guantes tras la finalización de la temporada 1973-74 para pasar a tener cuidado del fútbol femenino del Barça hasta 2003, misión que alternó con la de delegada de la FCF, siendo reconocida por su labor en julio de 1992 en el transcurso de la Tercera Nit del Futbol Català.

En diciembre de 2017 se le tributó un sentido y emotivo homenaje por parte del colectivo de exjugadoras. La nueva sede de la Agrupació de Jugadors del FC Barcelona le ha dedicado un espacio en su memoria. En la ‘sala Núria Llansà’ se la recuerda con estas palabras: “Más que una pionera del fútbol femenino, durante 30 años estuviste siempre a nuestro lado para ayudarnos a cumplir nuestros sueños”.