Ada y Hansen: el poder de decantar el partido

Si hay algo que tienen Lyon y Barça en común, a arte de ser los dos mejores equipos de Europa, es que ambos tienen en sus filas a dos de las jugadoras más diferenciales del fútbol femenino. Regate, gol, asistencias, potencia, velocidad y carisma. Así se podría definir el juego de Caroline Graham Hansen y Ada Hegerberg. Ambas, noruegas y nacidas en 1995, son las dos delanteras que podrían decidir la final de la Champions.

Ada, pionera y referente

Hegerberg, que suma 5 goles en esta competición, es la más temida por el combinado culé. Fue la encargada de anotar el famoso hat-trick antes del descanso que dio la victoria al Lyon en 2019 en Budapest. Tres goles que tiene la plantilla del Barça guardados en su retina y que no quieren volver a revivir. La noruega es plenamente consciente que la zaga defensiva del FC Barcelona, formada por Mapi León e Irene Paredes, saldrá con el objetivo de anular cualquier intención suya de llegar hasta la portería de Sandra Paños.

La que fue la primera mujer en recibir el Balón de Oro (en 2018), acumula cinco títulos continentales con el Lyon, donde milita desde 2014. Ocho temporadas donde se ha consagrado como una de las mejores jugadoras a nivel mundial.

Hansen, la dueña de la banda derecha

Llegó en 2019, justo cuando el Barça perdió la Champions ante el Lyon. Consigo trajo ilusión y confianza en un equipo que cosechaba méritos para llegar al élite del fútbol femenino mundial. Extrema pura, Hansen tiene un rol protagonista por la banda derecha del equipo de Giráldez. Se entiende a la perfección con Aitana, Patri y Torrejón con quien se encuentran entre las líneas de cualquier rival al que se enfrenten.

Sus poderosas asistencias, 16 este curso en todas las competiciones, y su capacidad por deshacerse de la defensa aportan cualidades decisivas y trascendentales en una final de la Champions. Sus majestuosos regates para llegar hasta el área contraria son famosos en un Johan que, cada vez que hace magia con sus botas, no puede evitar dejar ir un: "¡OOOH!" mientras aplauden al unísono. La misma afición que se ha desplazado hasta Turín, esperan con ansias que Graham les siga maravillando con su fútbol.

Hansen lo tiene todo para, por fin, entrar en las listas de nominaciones de un Balón de Oro que, de momento se le resiste.