Reus FC Reddis: el 'ave Fénix' del Baix Camp no deja de soñar

El proyecto compartido entre el CF Reddis y el fútbol base del Reus Deportiu, líder del grupo 3 de Primera Catalana, atraviesa uno de sus mejores momentos desde que se inició en 2021

“Estabilizarse en Tercera División en un plazo de cinco años” es el objetivo que se marcó entonces, asegura para SPORT Marc Carrasco, su entrenador

Los jugadores del Reus CF Reddis, celebrando con su afición

Los jugadores del Reus CF Reddis, celebrando con su afición

Roger Payró

Reunir a 700 u 800 personas un fin de semana en un partido de Primera Catalana no es algo habitual. Sucede en el Municipal de Reus, donde compite el Reus FC Reddis, aunque la denominación aún no ha entrado en vigor. Sí lo hará la temporada que viene, donde el club espera ya competir en Tercera Federación. El año pasado estaba en Segunda Catalana y ahora es el líder del grupo 3 de Primera Catalana. Un progreso meteórico que se entiende por la unión entre la Fundación del fútbol base del Reus Deportiu y el CF Reddis, impulsada también por la Plataforma Sempre Reus 1909. La masa social es uno de sus mejores bazas y el “sentimiento de pertenencia”, según detalla Marc Carrasco, la clave para entender el buen momento del equipo. El técnico habla con SPORT sobre todo lo que rodea a uno de los proyectos más románticos del panorama futbolístico catalán. 

En lo más alto de la tabla transcurridas 12 jornadas está el equipo, con 28 puntos. Le saca dos al Valls. Su presencia en la futura Superlliga Catalana, la división de élite que se creará a partir del próximo curso entre Tercera RFEF y Primera Catalana está bien encaminada. Sería un ‘ascenso’, pese a que la mirilla está enfocada en “estabilizarse en tercera División en un plazo de cinco años”, reconoce. Ese fue el objetivo marcado cuando en 2021 se produjo esta fusión, que no absorción, entre las partes mencionadas. El Reus FC Reddis es el menos goleado de su grupo y cuenta con jugadores de categoría superior como Sergi Moreno –su máximo realizador con cinco tantos-, Modest Notario, Dani Argilaga, Albert Miravent o Josep Ramon Sardà, por poner algunos ejemplos. 

“La clave es que tenemos mucho talento y con talento y buenos jugadores las cosas siempre son fáciles. La gran mayoría tiene pasado en el Reus, ya sea en la base, filial o primer equipo y este es el sentimiento de pertenencia que queremos. La totalidad de la plantilla es gente de la comarca y eso ayuda a fidelizar”, explica Carrasco. Y es que el calor del hogar es lo más atractivo del proyecto del equipo del Baix Camp para reclutar este talento. “Con los jugadores fue muy fácil y no por tema económico. Es volver a casa, donde ellos han sido felices. Se han creído lo que nosotros hemos intentado hacer”, asegura. 

La misión

¿Y qué se quiere hacer? Volver a situar a Reus en el mapa futbolístico. Su gran emblema, el Reus Deportiu, hasta 2019 en Segunda División, quebró. Las deudas hundieron a la histórica entidad que deportivamente está muerta. El administrador concursal certificó en 2021 la disolución del club aunque a través de la creación de una fundación con el fútbol base se pudo salvar las raíces de la entidad. Faltaba entonces un primer equipo donde poder promocionar a los futbolistas, y ahí es donde aparece la figura del CF Reddis, “con quien el Reus siempre había tenido buenas relaciones”, detalla Carrasco. 

El momento del Reddis no era el mejor, por lo que “se creyó oportuno unir fuerzas para crear un proyecto común”. Aquí fue cuando se aprobó un cambio de nombre del club, en el que debía aparecer Reus como condición ‘sine qua non’ para “crear un simbolismo claro de un nuevo referente de la ciudad”. El cambio de nombre –Reus FC Reddis, que será oficial a partir de la 2023/24- también irá acompañado del escudo, que recupera la forma y el rojinegro del Reus Deportiu aunque mantiene por debajo el blanquiazul tradicional del Reddis. La mudanza de estadio -ahora juegan en el Municipal de Reus-, es la clara convicción de que en un futuro se espera llenar los algo más de 4.000 asientos que puede reunir el pasto reusense. 

Un ‘arquitecto’ de casa

Marc Carrasco, que lidera el proyecto desde el banquillo, es algo más que 'solo' su entrenador. “Siento el Reus como algo personal, mío, algo que me ha hecho crecer. Mi mujer es de Reus, mis hijas han nacido aquí, me siento un ‘ganxet’ más”. He pasado muchos años de mi vida aquí, como jugador, como directivo, com entrenador... Estoy feliz, estoy en mi casa y con jugadores que sienten lo que yo siento. Tengo la gran suerte de estar entrenando a mi equipo”, explica el preparador tarrraconense. 

Nacido en Tarragona en 1985, Carrasco se formó en el Nàstic antes de irse a la Pobla Mafumet, que por aquel entonces aún no ejercía de filial grana. Fue el último equipo antes de vestir la elástica rojinegra del Reus en la 2005/06, donde estuvo cinco temporadas aunque en dos etapas. Pasó entre medias por el Sporting Mahonés y el Prat y culminado su segundo período en el Reus (2010-2012) se enroló en las filas del Teruel en Segunda B. El Morell fue el último equipo tras su experiencia turolense y ahí, con 30 primaveras, decidió poner fin a su trayectoria como futbolista

Carrasco había tenido problemas en la rodilla y el Morell, que en esa época era el filial del Reus, le ofreció ser el responsable de la cantera. “Por la categoría, la situación familiar, la rodilla... tener un trabajo relacionado con el mundo del fútbol y en mi casa no podía decir que no”, asegura sobre el traspaso del verde a la grada. Ahora, a sus 37 años, es la cara visible del cuerpo técnico que persigue el resurgir del ‘ave Fénix’ del Baix Camp