Àlex Talavera: "Alrededor de la FCF hay un tumor enquistado y no habrá paz hasta extirparlo"

“Subies e Isern quieren el control de la FCF y de su patrimonio”

"He sido traicionado por un grupo de personas sin escrúpulos"

Àlex Talavera, candidato a la presidencia de la FCF, visitó la redacción de SPORT

Àlex Talavera, ex candidato a la presidencia de la FCF, en su visita a la redacción de SPORT en mayo / Javier Ferrándiz

Toni Frieros

Toni Frieros

Àlex Talavera, ex presidente de la UE Cornellà, impugnó las elecciones a la presidencia de la FCF el pasado mes de mayo. El Tribunal Català de l'Esport le dio la razón... y ahora se queda sin poder participar en la repetición del proceso electoral del próximo lunes, donde están convocadas 1.220 entidades: clubs, fundaciones, SAD y seis personas físicas.

Usted se quedó a solo 27 votos de derrotar a Joan Soteras en las elecciones de mayo. 

Así es, fuimos la segunda candidatura más votada, con 370 votos.

Impugnó esa votación...

Hubo manifiestas irregularidades en la emisión de los votos. Las detallé todas ante el Tribunal Català de l’Esport. Piense que fuimos los únicos que impugnamos y pedimos inspectores de la SGE en las meses electorales. 

El TCE, en su sentencia, hablaba de 175 votos irregulares. Y no todos eran de Soteras.

Todas las candidaturas tuvimos alguna, efectivamente.  

El TCE ordenó repetir el proceso de votación... y usted, ahora, no puede presentarse. No hay quien lo entienda... 

Todo tiene su explicación y ha sido como consecuencia de una maniobra de traición, no solo a mí, sobre todo al fútbol catalán por parte de Andreu Subies y Juanjo Isern y los ex delegados de la FCF, personas sin escrúpulos ni principios.

¿Qué ha ocurrido? Hagamos una cronología de los hechos.

Después de impugnar las elecciones, Juanjo Isern dijo públicamente que si se repetían, él daría un paso al lado y nos uniríamos, él y yo, por el bien del fútbol catalán, presentando un proyecto unificado. Piense que su candidatura obtuvo 132 votos menos que la mía.

Eso parecía, sí, que iban a unirse...

Comencé a tener la mosca tras la oreja cuando Jordi Terés, delegado en Lleida de la FCF con Andreu Subies, empezó a llamar a gente de mi equipo, instigando contra mi candidatura. Hablé con Terés y me lo negó todo. Y ahí se quedó la cosa.

¿Y después?

Los dos equipos, el de Isern y el mío, empezamos a hablar, nos veíamos para sentar las bases de ese acuerdo. Cuando el TCE ordenó la repetición del proceso de votaciones, pasamos a la fase dos.

Que consistía...

En plasmar esas conversaciones en un acuerdo definitivo, aunque debo decir que en una de esas reuniones de trabajo entre los dos equipos ya saltó una luz de alarma.

¿Cuál?

El pacto era que él sería vicepresidente y yo presidente. Sin embargo, en un exceso de soberbia, Isern dijo que él mandaría en el fútbol sala. Y eso generó tensión.

¿Una primera grieta?

 Podría decirse así, sí. Los responsables del fútbol sala no estuvieron de acuerdo porque querían un futbol sala independiente. Aún y así, seguimos adelante.

¿Cuándo saltó todo por los aires?

Hace dos sábados, en la reunión que tuvimos en el despacho profesional del hijo de Isern del Passeig de Gràcia. Teníamos que certificar el acuerdo verbal, cerrar el trabajo previo de nuestros equipos territoriales y...

¿Qué pasó?

Para nuestra sorpresa, Juanjo Isern se presentó de la mano de Andreu Subies. Obviamente le pregunté a qué obedecía su presencia e Isern me contestó que las condiciones habían cambiado y que me las iba a explicar el propio Subies. Que él, Isern, sería el presidente y que la gente de su candidatura controlaría la Junta Directiva de la FCF.

¿Qué cara se le puso?

De incredulidad no, porque ya sospechaba algo. Obviamente, me negué en redondo, aunque mi indignación fue mayor cuando Isern me respondió que me pensara bien mi respuesta porque a lo mejor algunos miembros de mi candidatura me abandonarían para irse con él.

Como así aconteció...

Mire, Juanjo Isern me ha demostrado ser una persona que no tiene valores ni personalidad. Todo lo que ha ocurrido ha sido una maquinación secreta de Andreu Subies para recuperar, él e Isern, el control y el patrimonio de la FCF.

¿Y los tránsfugas?

Éramos 29 en mi candidatura y se marcharon 10. Con 19, me faltaban dos para poder concurrir al proceso de votación. Tránsfugas sin escrúpulos, sin moral que ya en su día, algunos, traicionaron al propio Soteras. Aquí el único que pierde es el fútbol catalán, que no se merece el esperpento que estamos viviendo.

No es nada edificante, no...

Alrededor del fútbol catalán hay un tumor enquistado que hasta que no se extirpe no traerá la paz ni podrá regenerarse. Una guerra entre dos bandos, Soteras-Subies, que impide que ningún proyecto avance.

Y el lunes elecciones...

Lo que tengo muy claro es que la coalición Subies-Isern no va a provocar el cambio esperado.