Txus Alba, un virtuoso del balón

Sucede todos los veranos aunque en el del 2018 se han aumentado. Se trata de los fichajes que el Barcelona hace procedentes de la cantera del Espanyol. En el club azulgrana siempre están pendientes de lo que se cuece en la Ciudad Deportiva Dani Jarque y se trabaja para fichar a sus mejores jugadores. De eso se trata el fútbol. De mejorar tu equipo con jugadores de otros equipos. Y allí, aunque a los blanquiazules les guste el papel de víctima, también sucede. Más que nada porque el Espanyol ha hecho lo mismo con jugadores del Barça. De todas las incorporaciones, una por la que más se ha luchado en la Masia es por Txus Alba. Un mediapunta que se salió la temporada pasada con el Cadete B del Espanyol y que el club ha pagado 50.000 euros por él.

A Txus se le conoce por su talento. Los entendidos del fútbol lo saben reconocer de forma rápida. Además, su técnica le permite lucirse ante los espectadores que acuden cada fin de semana a ver sus partidos. En ellos, a Txus le encanta controlar el tempo del partido. Sabe leer a la perfección si el partido necesita un poco de caos o calma. Se le da bien. Y además, su gran visión de juego y su conducción le permiten superar líneas defensivas. Su posición es la de mediapunta. En el 4-3-3 del Barça no existe esa posición así que parte desde el interior. En la parte ofensiva se explota su llegada desde atrás y su gran disparo desde media distancia. En el derbi, ante su ex equipo, la mandó al larguero. En defensa, el cuerpo técnico está trabajando para que pueda ayudar a sus compañeros en la presión que tanto gusta en Can Barça.

La formación de Txus en el mundo del fútbol es peculiar. Arrancó desde muy pequeño en la Escola del RCD Espanyol. En la temporada 2010-11 empezó su andadura en la cantera del conjunto blanquiazul, donde estuvo cuatro temporadas. Allí, por una serie de motivos, se decidió que lo mejor era cambiar de club. Y apostaron por la Damm, un club que tiene todos los jugadores de talento que, o bien aún n están preparados para dar el salto, o han sido descartados por los grandes. La jugada le salió bien y al poco tiempo empezó a brillar en el terreno de juego. El RCDE no le perdía la pista y decidió ir a por él cuando terminó su etapa como infantil. Tras muchas dudas, Txus Alba aceptó volver. Su nivel era ascendente y eso provocó la llamada de la selección española. Y después la del Barça. Y este año, vistiendo la camiseta del Barça, también ha sido llamado por el combinado nacional. 

En su faceta más personal, está envuelto de un entorno familiar muy estable que le protege y le orienta para tomar las mejores decisiones. En la escuela le encantan las matemáticas y disfruta haciendo circuitos eléctricos. No es muy común aunque explica su inteligencia dentro del terreno de juego. Además, no le gusta jugar a la Play Station.

A Txus aún le queda mucho por delante. Debe persistir en la idea. Calidad la tiene. En el Barça son conscientes del diamante en bruto que tienen y por ello se le firmó varios años de contrato para evitar la tentación de la Premier League.