El Barça B recupera el gol y el aliento

El Barcelona salió del descenso una semana después de entrar en él gracias a un partido completo y sólido que sirvió para doblegar a un Sporting duro de roer. Los goles de Aleñá y Arnaiz devolvieron la sonrisa al equipo en el momento más necesario.

Los blaugrana salieron con el plan habitual: hacerse con el balón y moverlo rápido para, abriendo a banda, buscar el camino del gol. El Sporting aceptó el duelo esperando con orden y sin prisa para salir con velocidad a la contra. Cuestión de método en busca del mismo objetivo. El filial, ajeno a la clasificación, se sintió cómodo desde el inicio. 

De Galarreta salió como un cohete y fue protagonista en un solo minuto de un posible penalti por derribo de Quintero y, en la siguiente, del centro que luchó Lozano para habilitar a Aleñá. El de Mataró, solo, no perdonó dentro del área y abrió el marcador. Adelantarse no espoleó a los blaugrana, sino que despertó a los asturianos, que reaccionaron imponiéndose desde ese momento en el centro del campo.

Lo intentó Santos con un disparo demasiado cruzado y Viguera, demasiado inocente a la media vuelta. También Carmona de falta al borde del área. Fue entonces el Barça B el que usó el contragolpe en busca del segundo. Lo tuvo Concha con un disparo que rechazó la defensa a córner. El Sporting insinuaba más peligro del que realmente creaba ante un rival seguro e intenso. 

Tanto que también supo imponerse a la contra. Balón largo que peinó Lozano para dejar solo a Arnaiz, en posición dudosa, ante Mariño, al que batió con una definición espectacular para hacer el segundo, con el que marcaba su sexto gol, los mismos que Aleñá. El 2-0 reflejaba lo visto sobre  el césped, convirtiendo en resultados el fútbol desplegado, precisamente lo que tanto había faltado esta temporada.

Quedaba mucho partido, pero pudo cerrarse casi definitivamente nada más arrancar el segundo tiempo. Aleñá se quedó solo en un mano a mano clarísimo con Mariño, que acertó ante el blaugrana. El rebote no pudo aprovecharlo De Galarreta de volea, que casi marca el gol del partido desde fuera del área poco después. Quien lo hizo, tras un balón dividido a la salida de un córner, fue Álex Pérez de cabeza. No hay partido plácido para el Barça B.

El partido se volvió loco, todo lo que no necesitaba el filial. Pudo empatar Santos, pero también hacer el tercero Arnaiz. Media hora para el final y todo abierto. El Sporting, a la desesperada; el Barça B, con Aleñá liderando todas las contras. Nadie acababa nada. Aleñá pidió penalti, Santos disparó fuera por poco. Tocó sufrir hasta el final para confirmar una victoria tan merecida como esperada.